Gianluca Ferrero, experto contable de 60 años, fue nombrado oficialmente como presidente de la Juventus de Turín después de la dimisión a finales de noviembre de Andrea Agnelli, bajo la presión de una investigación judicial sobre posibles fraudes fiscales.
Ferrero fue el candidato designado a finales de noviembre por Exor, holding de la familia Agnelli que controla el club más laureado del fútbol italiano (36 títulos de campeón), después de la dimisión de Agnelli junto a su vicepresidente Pavel Nedved y el conjunto del consejo de administración.
Reunidos el miércoles por la mañana en asamblea general, los accionistas eligieron al nuevo consejo de administración, que posteriormente nombró a Ferrero como presidente y a Maurizio Scanavino en el puesto de delegado administrativo.
La nueva directiva tendrá por misión reconducir la situación deportiva de la Vecchia Signora, sin ningún título la pasada temporada por primera vez en once años, pero sobre todo una situación financiera inquietante: el club registró pérdidas superiores a 200 millones de euros en las dos últimas temporadas y está en el punto de mira de la UEFA y de la justicia italiana por posibles irregularidades contables.
Andrea Agnelli, de 47 años y en el puesto desde 2010, expresó su “emoción” en la apertura de la asamblea antes de “cerrar un capítulo importante de (su) vida” e indicó que se iba a retirar del conjunto de funciones que ocupa en los consejos de sociedades de Exor.
AFP