Mohammed Chowdhury tenía problemas para encontrar un asesino a sueldo que matara a su esposa, según alegan los investigadores federales en una denuncia penal.
Por Daniel Wu | The Washington Post
La primera persona aceptó el dinero de Chowdhury pero ignoró su petición, según dijo un informante al FBI en noviembre.
Así que un agente encubierto del FBI se puso en contacto con Chowdhury, según la denuncia, y le ofreció sus servicios en su lugar.
Chowdhury, de Boston, se reunió con tres agentes encubiertos varias veces en diciembre y enero en diversos restaurantes, según la denuncia. Al parecer, les pidió que atacaran a su mujer y al novio de ésta, y finalmente accedió a pagar a los agentes 4.000 dólares para que mataran a ambos, según los investigadores.
Chowdhury, de 46 años, fue detenido tras pagar supuestamente un anticipo de 500 dólares la semana pasada. Fue acusado de un cargo de asesinato por encargo, según anunció el miércoles la fiscalía de Massachusetts.
La oficina de abogados de oficio que representa a Chowdhury declinó hacer comentarios.
Chowdhury se reunió por primera vez con agentes encubiertos a principios de diciembre, según los investigadores, después de que uno de los agentes se pusiera en contacto con él por teléfono.
En conversaciones a través de Telegram, una aplicación de mensajería encriptada, Chowdhury dijo supuestamente a los agentes que su mujer le había engañado, le había echado de casa y no le permitía ver a sus dos hijos.
Los investigadores encontraron más tarde registros del Tribunal Municipal de Boston que alegaban que Chowdhury había abusado físicamente de su esposa y de uno de sus hijos en 2017. La denuncia afirma que a Chowdhury se le emitió una orden de restricción, que las autoridades dijeron que violó en 2018.
Chowdhury se mostró evasivo cuando se reunió con los agentes encubiertos, según la denuncia, y en una ocasión se envolvió la cara con una bufanda y trasladó una reunión de un restaurante a su coche por miedo a ser captado por las cámaras de seguridad. Al parecer, dijo que tenía miedo a la policía y que nunca antes había organizado un asesinato.
En el transcurso de varias reuniones descritas en la denuncia, Chowdhury y los agentes encubiertos regatearon el trato. Al parecer, Chowdhury pidió inicialmente que su esposa y el novio de ésta resultaran gravemente heridos, pero no muertos, según la denuncia. Al parecer, sugirió que golpearan al novio “para que no pudiera sobrevivir o para que no pudiera salir de la ciudad” o, alternativamente, que le dispararan por la espalda y lo dejaran paralítico.
“No dejamos testigos, así que para nosotros es todo o nada”, respondió uno de los agentes encubiertos. “Así que tienes que tomar una decisión, lo que quieras”.
En reuniones posteriores, los agentes pidieron a Chowdhury que confirmara que quería que mataran a su mujer y al novio de ésta, y Chowdhury afirmó que sí, según la denuncia.
Lea más en The Washington Post