Pascale Ferrier, de nacionalidad canadiense-francesa se declaró este miércoles culpable en Washington de enviar ricina (un veneno que se obtiene de la planta ricino) al expresidente Donald Trump en 2020, cuando todavía ocupaba el cargo, anunció la Fiscalía del Distrito de Columbia en un comunicado.
La mujer de 55 años, que tendrá que cumplir una pena de prisión de más de 21 años si el juzgado acepta las condiciones del acuerdo con la Fiscalía, también envió la sustancia a ocho funcionarios del estado de Texas que creía habían estado involucrados en una detención que sufrió en este estado en 2019.
Según el comunicado, la acusada admitió fabricar ricina en su residencia de Quebec, que colocó en sobres con cartas dirigidas a Trump y a los funcionarios texanos.
“No hay lugar para la violencia política en nuestro país, y no hay excusas para amenazar a funcionarios públicos”, dijo el fiscal de EE.UU. para el Distrito de Columbia, Matthew Graves, al anunciar el acuerdo.
La mujer llegó a escribir en redes sociales que alguien debería “disparar a Trump en la cara”. Según la Fiscalía, las cartas enviadas al expresidente y a los funcionarios contenían mensajes amenazantes, y pedían al exmandatario no presentarse a las elecciones presidenciales de 2020.
La acusada envió todas las cartas desde Canadá, y después cruzó la frontera a Estados Unidos en 2020, donde las autoridades la detuvieron por estar en posesión de un arma de fuego y de munición. Permanece detenida desde entonces. EFE