El jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken llegó este lunes a Tel Aviv para discusiones con israelíes y palestinos, a los que ya instó a la “calma” tras una nueva espiral de violencia.
Esta visita, segunda etapa de una gira relámpago por Oriente Medio que comenzó en Egipto, estaba prevista desde hacía tiempo pero tomó un nuevo cariz con la reciente sangrienta escalada de violencia en la región.
“Llamamos a todas las partes a la calma y a apaciguar las tensiones”, dijo este lunes Blinken en El Cairo durante una conferencia de prensa junto a su homólogo egipcio Sameh Shukri, quien se manifestó por una “solución justa” del conflicto israelo-palestino, más que nunca estancado.
Egipto es un mediador histórico en el conflicto israelo-palestino. Primer país árabe que firmó la paz con Israel en 1979, y vecino de la Franja de Gaza, bajo bloqueo israelí desde hace más de 15 años, Egipto recibe tanto a los jefes de gobierno israelíes como a los dirigentes de los distintos partidos palestinos.
La presidencia egipcia aseguró este lunes que El Cairo “ha efectuado en los últimos días esfuerzos para intentar controlar el aumento de las tensiones” en la región.
Temores de violencia fuera de control
La situación entre palestinos e israelíes se agravó abruptamente en los últimos días con atentados, tiroteos, ataques aéreos y medidas punitivas, y dejaron muertos en ambos lados.
Tras los recientes ataques anti-israelíes, el gobierno de Benjamin Netanyahu anunció un paquete de medidas para castigar a los familiares de los autores de esos hechos.
Las fuerzas israelíes clausuraron el domicilio familiar de un palestino que mató a siete personas el viernes frente a una sinagoga en Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa ocupada por Israel, y planean destruir la vivienda.
Este ataque se produjo al día siguiente de una incursión israelí en el campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada, en la cual murieron diez palestinos.
En respuesta, hubo lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí. Acto seguido, el ejército del Estado hebreo procedió a un bombardeo contra el enclave palestino.
El sábado, un palestino hirió a dos israelíes en Jerusalén-Este, y el domingo guardias de seguridad israelíes mataron a un palestino en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. Y el lunes fuerzas israelíes mataron a un palestino en Hebrón, en el sur de Cisjordania.
Blinken tiene previsto reiterar el lunes a Netanyahu y luego el martes al presidente palestino Mahmud Abas un llamado a la moderación.
Expectativas limitadas
Blinken dijo al canal saudita Al Arabiya que quiere “hablar con el gobierno israelí y con los dirigentes de la Autoridad Palestina”.
“Quiero escuchar lo que tienen que decir las personas que se ven afectadas a diario (por el conflicto)”, afirmó.
Si bien Estados Unidos y Egipto son actores diplomáticos importantes, para los expertos el margen de maniobra del Secretario de Estado es limitado.
Washington condenó el “atroz” atentado de Jerusalén Este e instó a Netanyahu y Abas a “tomar medidas urgentes para rebajar la tensión”, según el Departamento de Estado.
Pero, en privado, los funcionarios estadounidenses no ocultan su frustración por la escalada y el estancamiento del conflicto palestino-israelí.
Aunque se esperan pocos avances en el frente de la desescalada, los analistas afirman que Washington está tratando de volver a entablar contactos con Netanyahu.
Varios funcionarios han estado recientemente en Jerusalén y algunos expertos hablan de una posible visita de Netanyahu a la Casa Blanca en febrero.
AFP