La nutrición, esa obsesión generalizada de hoy en día, fue por mucho tiempo un área descuidada de la medicina.
Por BBC
Sorprendente pero cierto: la investigación sobre la conexión entre la alimentación y la salud fue notablemente lenta, y una parte importante del conocimiento fue ganado gracias a los médicos que experimentaron con ellos mismos, poniendo en riesto sus propias vidas.
Doctores como Joseph Goldberger, un judío neoyorquino que en 1914 llegó al sur profundo de Estados Unidos.
Allá, dio un salto intelectual que le llevó a resolver un misterio, salvar decenas de miles de vidas y obligar a los gobiernos, por primera vez, a intervenir en lo que la gente comía.
Había sido enviado por el Cirujano General de EE.UU. para investigar una epidemia que estaba devastando los estados del sur del país.
Y es que la pelagra era una enfermedad horrible.
Lea más en BBC