Los conductores de transporte público, en Anzoátegui, recurren a prestamistas privados para sortear la inflación y poder mantener sus unidades operativas.
Por Corresponsalía
Los préstamos con aporte de 10% diario a la deuda, se han convertido en una solución para algunos transportistas al momento de presentarse alguna contingencia con sus unidades que les impidan trabajar.
El chofer Alberto Jaramillo reveló cómo ha solventado algunas emergencias con su vehículo: “Realmente, te digo, es duro. Yo lo que he hecho es que he tenido que pedir prestado e ir pagando poco a poco, porque decir que voy a ahorrar para arreglarlo, es imposible, y bueno la comida, todo está muy caro”.
También Manuel Martínez aseguró que ha tenido que “pedir prestado a los compañeros e irles pagando. Rogándole a Dios que no se dañe otra cosa. Siempre tenemos situaciones fuertes, porque el alimento tenemos que llevarlo a diario para nuestros hogares”.
Señalaron que la alimentación diaria de sus familias es prioridad. “El pasaje ahorita son 5 bolívares, el dólar es lo que nos está…. nos tiene devaluados a todos. Tú vas a comprar un repuesto y no te lo cobran en bolívar, hay que pagar en dólares. Uno trabaja es para comer casi”, dijo Pedro González.
Los trabajadores del volante reportan incremento de hasta 100% en consumibles de alta rotación, como lubricantes, liga de frenos, correas, empacaduras, entre otros.
Aunque son tasados en divisas, constantemente aumentan su costo, “pues hay inflación hasta en dólares”, aseguró González.
Los transportistas señalan que es importante y necesario que las autoridades vuelvan a establecer créditos bancarios para el sistema de transporte, sobre todo porque muchas unidades están obsoletas, y algunas hasta tienen 40 años funcionando.