Lo que dijo Alejandro Mayorkas sobre el parole humanitario en un acto desde Miami

Lo que dijo Alejandro Mayorkas sobre el parole humanitario en un acto desde Miami

Mayorkas, quien se ha negado a llamar a la situación una “crisis”, dijo en un comunicado que “estamos en camino de encontrarnos con más personas en la frontera suroeste que en los últimos 20 años”.
AP

 

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, visitó Miami este lunes. Desde ahí, abordó el programa humanitario para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses que comenzó a aplicarse a principios de este año. Su llegada tuvo como fin explicar la política migratoria del gobierno de Joe Biden y los puntos más importantes del recién aprobado “parole” humanitario, con el que se amplió el que ya existía solo para venezolanos.

Por La Nación 





En un acto que se celebró en el Centro Cultural de La Pequeña Haití, Mayorkas, quien nació en La Habana, aseguró que la única vía para llegar a Estados Unidos debía ser “legalmente y sin correr riesgos”. Asimismo, afirmó que, desde su entrada en vigor, el programa hizo descender en 90% la llegada irregular de estos migrantes al país.

El permiso humanitario, también conocido como parole humanitario (por su forma original, en inglés), ha sido ampliamente cuestionado, sobre todo en los estados republicanos. Desde el 6 de enero, permite que 30 mil migrantes de las naciones mencionadas ingresen cada mes, siempre y cuando cumplan con los requisitos. Los más relevantes son los antecedentes y tener un patrocinador que pueda financiar los gastos. Este permiso también les otorga la facultad de trabajar y tiene una vigencia de dos años. Sobre este punto, Mayorkas confirmó que estas condiciones hacen que no se vuelvan una carga pública.

¿Qué pasa con los migrantes ilegales en EE.UU?

La autoridad máxima en materia de migración fue muy clara. Aquellos que ingresen de forma ilegal al país serán deportados, así lo estipula el programa humanitario. Mayorkas puntualizó. “Quien venga ilegalmente no podrá quedarse”, a la vez que compartió que este asunto, especialmente de los ciudadanos provenientes de Cuba, forma parte de su realidad personal. En su caso, sus padres y él tuvieron que dejar la isla en 1960.

Lea más en La Nación