La inseguridad, el mal servicio de energía eléctrica, agua potable, de conectividad a internet, transporte público, surtido de gasolina, el déficit en entrega de medicinas y la adquisición de los alimentos, continúan siendo los problemas más graves reportados en las poblaciones de Achaguas, Elorza, Guasdualito y Biruaca en el estado Apure, así como también, en Arismendi, estado Barinas y en Camaguán, estado Guárico.
Por María Eugenia Díaz
Ana Gregoria Pérez, coordinadora de los Llanos Bajos de la Red Agroalimentaria, detalla que de acuerdo al último informe de dicha organización, el abastecimiento de medicinas en estas zonas en estudio es completamente inexistente.
De las actividades ilegales refleja un aumento de un 71,42%, en las poblaciones de Achaguas, Mantecal, Camaguán, Biruaca y Arismendi. “De las actividades delincuenciales predomina en la zona el robo, extorsión por parte de los funcionarios de seguridad así como también la venta de productos ilegales”, agrega la entrevistada.
Debido a la crisis económica, la Red Agroalimentaria determina que la migración en los Llanos Bajos ha aumentado en la totalidad de los poblados.
“El 86% de los habitantes de las referidas áreas geográficas se han mudado de las comunidades. No se reportan personas que hayan regresado para quedarse en un 100% de las poblaciones encuestadas, solo se han conocido algunos casos de personas que han regresado a visitar familiares y luego se regresan”, apunta Pérez para la Patilla.
Los encuestados manifiestan que en un 71% de las poblaciones hay escasez de la mano de obra producto de la migración, solo en Camaguán y Biruaca no reportan esta escasez. Los destinos para algunos continúan siendo Norteamérica a través de la selva de Darien y Suramérica, para poder ahorrar algún dinero que les permita luego emigrar hacia los Estados Unidos.
El 57% de los consultados por la Red Agroalimentaria reportan como malo el funcionamiento de las escuelas y de los comedores. Lamentan que debido a esta realidad se siguen observando niños abandonados en las calles de los Llanos Bajos.
Las bolsas Clap llegan a las comunidades señaladas cada 30 a 60 días, las cuales contienen en líneas generales un kilo de pasta (importada), dos kilos de arroz, dos kilos de arvejas enteras, tres kilos de harina amarilla, un kilo de azúcar, una lata pequeña de sardina y una bolsita de mayonesa (importada).
“La dificultad más importante para acceder a los alimentos continúa siendo el poder adquisitivo y el transporte. En casi la totalidad de las poblaciones no se quejan por falta de alimento, solo consiguen harina de maíz, carne o queso. Las quejas más frecuentes sobre las cajas CLAP se concentran en la calidad de sus productos”, destaca Pérez.