Beyoncé hizo historia este domingo en Los Ángeles al convertirse en la artista con más números de Grammys en la historia, en una noche en que todas las miradas estaban sobre la cantante estadounidense que llegó liderando con nueve nominaciones a la mayor gala de la música.
“Estoy tratando de no ser muy emocional”, dijo al borde de las lágrimas la cantante estadounidense de 41 años al recibir su cuarto trofeo de la noche y el número 32 de su carrera, superando al director de música clásica Georg Solti que ostentaba el récord de 31 estatuillas.
Beyoncé rompió el récord este domingo con el premio al mejor álbum de música dance/electrónica este domingo en Los Ángeles con su aclamado “Renaissance”, una oda a la escena de la música dance y disco que revolucionó la escena cultural de Estados Unidos en los años 1970.
Beyoncé también disputa las principales estatuillas de la noche, en las cuales se mide con la británica Adele que llegó a la ceremonia con siete nominaciones por su introspectivo trabajo “30”.
El tácito duelo ha provocado comparaciones con la edición de 2017, cuando Adele arrasó con los principales premios en la gala de la industria musical, dejando fuera al “Lemonade” de la reina Bey.
A pesar de sus conquistas, Beyoncé es vista como la contendiente y no como la favorita cuando se trata de las principales categorías: mejor álbum, mejor grabación y mejor canción. De estos premios, ella sólo ganó el de mejor canción una vez, en 2008, con “Single Ladies”.
– “Benito” –
Bad Bunny, quien se presentó apenas como “Benito” -su nombre de pila-, incendió el auditorio donde la crema de la música se reunió con una explosiva presentación que dio repaso a los éxitos de su “Un verano sin ti”.
“Bienvenido”, lo recibió en español el anfitrión de la noche Trevor Noah.
“Yo quiero saber si los Grammys están listos para la verdadera fiesta”, disparó el reguetonero. “Ahora sí que se prende esto”, continuó el artista de 28 años que levantó a todo el mundo de la silla.
La 65ª edición de los Grammy este domingo puede convertirse además en el escenario de otro momento histórico para la música latina con Bad Bunny y Anitta, dos de sus máximos exponentes, disputando dos de las categorías más codiciadas de la noche.
El puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio busca el codiciado Grammy al Álbum del año. La nominación ya hizo historia al nunca antes haber sido dada para un disco grabado enteramente en español.
El álbum, con más de 4.000 millones de reproducciones en Spotify, ha cosechado récord tras récord, y esta noche se llevó el Grammy al mejor álbum latino de música urbana.
“Gracias a todos los latinos en el mundo entero”, dijo un sonriente Bad Bunny. “Sigamos llevando el género a otro nivel”.
La competencia para el reguetonero no es menor por el álbum del año: titanes como Adele, Kendrick Lamar y la gran favorita, Beyoncé, disputan el anhelado premio.
Por otro lado, la brasileña Anitta, que el año pasado puso al mundo entero a menear las caderas con su imparable “Envolver”, estrena su primera nominación a los Grammy, en la cual busca imponerse como artista revelación.
La carioca de 29 años, que compite con una ecléctica lista de artistas que incluye a los italianos Maneskin y Omar Apollo, puede convertirse en la primera latina en triunfar en esta categoría.
– “Increíble” –
Harry Styles ganó el primer Grammy de la gala televisada con su triunfante “Harry’s House”.
“Este álbum, de comienzo a fin, fue la mejor experiencia de mi vida”, agradeció Styles al recoger el gramófono al mejor álbum pop del año.
Más temprano, el rapero Kendrick Lamar, segundo más nominado de la noche con ocho categorías, y Brandi Carlile, empatada con Adele con siete cada una, comenzaron la tarde llevándose tres premios cada uno.
“Esto es increíble”, celebró Carlile.
La actriz estadounidense Viola Davis conquistó este domingo un Grammy a la mejor narración de un libro con su biográfico “Finding Me”, lo que la convirtió en la 18ª artista en alcanzar el codiciado estatus EGOT (Emmy, Grammy, Óscar, Tony).
“Escribí este libro para honrar a la Viola de seis años, honrarla, honrar su vida, su alegría, su trauma, todo”, dijo Davis, de 58 años, al recibir su premio.
Davis ganó un Emmy en 2015 por su rol protagónico en la serie dramática “How to Get Away with Murder” y un Óscar en 2017 como mejor actriz de reparto por su rol en “Fences”, cuya versión para teatro le dio también un Tony, el segundo de su carrera.
AFP