El presidente Joe Biden usará el martes su segundo discurso sobre el Estado de la Nación para recordarle a los estadounidenses cómo han mejorado sus vidas durante los primeros dos años de su gobierno, en un momento en que intenta hacer frente al pesimismo en el país y sortear la espinosa política de una nueva división en Washington.
En lugar de presentar nuevas propuestas políticas de envergadura, se tiene previsto que Biden dedique buena parte de su discurso a resaltar su trabajo de los últimos dos años para crear empleos, combatir la inflación y mejorar la infraestructura del país. El mandatario intenta atraer a los votantes de cara al anunció que se prevé dé en los próximos meses de que volverá a postularse al cargo a pesar de la frustración del electorado sobre el rumbo que lleva la nación.
“La próxima semana estaré reportando sobre el estado de la Unión”, dijo Biden el viernes después de que se diera a conocer un informe laboral mejor a lo esperado, el cual señaló que la tasa de desempleo cayó a su menor nivel en más de 53 años. “Pero hoy me alegra informar que el estado de la Unión y el estado de nuestra economía es fuerte”.
Biden dará su discurso desde el podio de la Cámara de Representantes en un contexto completamente distinto al del año pasado. Ahora los republicanos controlan el recinto, por lo que es improbable que algún nuevo proyecto de ley significativo llegue al escritorio del mandatario. El Partido Republicano ansía revertir muchos de los logros de Biden y destacar el desagradable punto de las investigaciones persistentes, incluida una en torno a los hallazgos recientes, en su residencia y en una oficina, de documentos confidenciales de la época en que era vicepresidente.
“Los empleos han aumentado, los salarios se han incrementado, la inflación ha descendido y el COVID ya no controla nuestras vidas”, declaró Biden ante el Comité Nacional Demócrata el viernes. “Pero ahora, los republicanos extremos del grupo ‘Hagamos grande a Estados Unidos otra vez’ en la Cámara de Representantes han dejado muy claro que pretenden ponerlo todo en riesgo. Pretenden destruirlo”.
En tanto, el mandatario está modificando su enfoque, pasando de legislar a implementar sus enormes iniciativas de clima e infraestructura aprobadas por el Congreso anterior. Y en tratar de asegurarse que los estadounidenses le den crédito por las mejoras.
“Estas cosas no se venden solas”, dijo el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, a la cadena NBC. “Y es una de las razones por las que realmente espero ese discurso del Estado de la Unión. Diré que ha habido muchos logros durante este gobierno. Puede ser complicado enumerarlos todos de forma condensada”.
Aunque la posibilidad de que haya acciones bipartidistas a gran escala en Washington sigue siendo poco probable, Biden se dispone a reiterar su llamado de 2022 al Congreso para que respalde su “agenda de unidad” de acciones para abordar la epidemia de los opioides, la salud mental, la salud de los veteranos y el cáncer.
Biden también exhortará a los legisladores a que eleven responsablemente el tope de la deuda gubernamental y mantengan el financiamiento del gobierno. El presidente ha seguido oponiéndose a negociar para evitar un impago, mientras que los republicanos buscan grandes recortes de gastos para reducir el déficit.
Video: Reporta, Sofia Pisani, Voz de América, desde Washington