Con diez provincias afectadas, desde las llanuras de Adana en la costa mediterránea hasta cumbres de 2.500 metros de altitud en Malatya, el terremoto de Turquía de esta madrugada no es solo uno de los más fuertes sino también de los más extensos en muchas décadas.
El epicentro del sismo, de una magnitud de 7,4, se halla en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur.
La ciudad de Gaziantep, capital de una de las dos provincias más afectadas, con dos millones de habitantes la novena urbe del país, es uno de los principales centros de comercio en el sur de Anatolia, situada en un altiplano de 800 metros de altitud al norte de la frontera siria.
Alberga la tercera parte de los 1,5 millones de refugiados sirios residentes en las provincias afectadas por el sismo y es principal punto de paso para el comercio con Siria.
Adana, séptima ciudad más grande del país y uno de sus principales núcleos de industria, situada a 170 kilómetros al oeste en la llanura costera del Mediterráneo, también ha sufrido daños, al derrumbarse un bloque de 14 pisos.
Más graves han sido las consecuencias en la provincia montañosa de Kahramanmaras, con un millón de habitantes, y en Malatya, situado a mil metros de altitud a pie de una cordillera que alcanza los 2.500 metros.
Las fuertes nevadas en esta zona, con temperaturas bajo cero, complican el rescate y agravan la situación de los supervivientes.
Incluso en Diyarbakir, considerada ‘capital’ de las regiones de población kurda en el sureste de Anatolia, se han derrumbado varios edificios, aunque la urbe, de más de un millón de habitantes, se halla a 250 kilómetros al este del epicentro.
Pero por aquí pasa la falla geológica de Anatolia oriental, que separa las placas tectónicas del altiplano anatolio de las llanuras de Arabia y se prolonga hasta Adana en el Mediterráneo.
A lo largo de esta falla se han contabilizado muchas decenas de terremotos de hasta 6 grados de magnitud durante el último siglo, y siete de entre 6 y 7 grados, pero ninguno de la fuerza destructiva que ha tenido el de hoy.
Los mayores sismos de Turquía se han registrado en la falla de Bitlis-Zagros, que se extiende del extremo este de Anatolia hacia las montañas de Irán y en la falla de Anatolia norte, que transcurre a lo largo de la costa del Mar Negro y llega hasta el mar de Mármara, al sur de Estambul.
La primera es reponsable del terremoto de Van, de magnitud 7,2 que dejó más de 600 muertos en 2011 y la segunda era causante del terremoto de Izmit, de magnitud 7,6, que en 1999 arrasó esta ciudad situada 80 kilómetros al este de Estambul y causó más de 17.000 muertos. EFE