Un recluso que estaba detenido en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ubicados en Boleíta, murió de tuberculosis.
Familiares del interno, que tenía 29 años de edad, explicaron que el hombre, cuyo nombre era Angel Damián Quintero López, falleció el sábado 4 de febrero. María López, madre del difunto, dijo que su hijo estaba detenido por el delito de homicidio y que había asumido los hechos.
De acuerdo con la versión de la mujer, su hijo murió en un cuarto improvisado con varios enfermos.
Fuentes extraoficiales de seguridad explicaron que desde la PNB se intentó darle atención médica al interno.
“En este caso hubo dos problemas, que los hospitales no lo querían aceptar porque tenía tuberculosis y, el más grave, es que él se echó a morir cuando lo sentenciaron a 12 años de prisión. No quería comer ni hacer nada”, advirtió una de la fuentes consultadas.