El deporte en Turquía, sea a nivel profesional o juvenil, está de luto en el país arrasado por los terremotos del pasado lunes, que han dejado decenas de jugadores y atletas sepultados bajo los escombros.
“Ahora no es tiempo para el fútbol”, dijo anoche el presidente del equipo de fútbol Yeni Malatyaspor, Ahmet Yaman, subrayando que están pensando en retirarse de la segunda división de la liga turca.
Ahmet Eyup Turkarslan, portero del Yeni Malatyaspor, es solo uno de los varios deportistas confirmados muertos bajo los edificios derrumbados en las provincias turcas afectadas por el terremoto.
Según Yaman, no se puede jugar al fútbol tras el desastre del terremoto, cuando “miles de los nuestros están en ruinas, sus familias están de luto, esperando noticias, enterrando sus cuerpos”.
Todas las competiciones y eventos deportivos han sido suspendidos en Turquía hasta nuevo aviso.
Según la Federación Turca de Lucha, los atletas Ahmet Tas, Mehmet Eskisarili, Ali Gursoy y Aslan Ekiz murieron en Kahramanmara?, el epicentro de los seísmos.
El futbolista ghanés del Hatayspor Christian Atsu sigue desaparecido bajo un edificio derrumbado en Hatay y aún no ha podido ser localizado.
Los equipos de segunda división de fútbol Marasspor e Iskenderunspor también informaron de varios jugadores bajo los edificios derrumbados.
Treinta y ocho escolares turcochipriotas, jugadores y jugadoras de voleibol, y sus profesores se encuentran bajo los escombros de un hotel derrumbado en Adiyaman (al sur de Malatya), a donde habían acudido para participar en competiciones deportivas.
También se informó de que los jugadores del equipo masculino de voleibol del Malatya, de la segunda liga de voleibol, se encuentran bajo un derrumbado hotel en esa ciudad.
Por otra parte, 14 jugadoras del equipo femenino de voleibol de Hatay están bajo las ruinas de un edificio derrumbado.
Según la federación turca de balonmano, el internacional turco Cemal Kutahya y el entrenador del Hatayspor Savas Yuksel se encuentran bajo un edificio derrumbado en esa ciudad, una de las más afectadas por el seísmo.
Mientras, el estadio del Fenerbahce de Estambul, uno de los grandes clubes de Turquía, se ha convertido en un centro de recogida de material de ayuda para enviarlo a las zonas arrasadas por el seísmo.
El exinternacional del Galatasaray Kerem Akturkoglu, que quedó atrapado bajo un edificio derrumbado en el gran terremoto de Estambul en 1999, fue visto mientras distribuía ayuda en la provincia de Hatay.
EFE