No están siendo días fáciles para la familia de Dani Alves, en prisión preventiva sin fianza desde el pasado 30 de enero, acusado de violar a una joven en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona.
Por larazon.es
Y es que el caso Dani Alves ha llegado demasiado lejos especialmente para una de las principales damnificadas, Joana Sanz, la esposa del futbolista brasileño que ha dicho basta ante los graves ataques que recibe. El pasado 5 de febrero, Dani Alves, tuvo la oportunidad de recibir visitas. En medio de los rumores que indican que Joana Sanz podría haberle pedido el divorcio, la mujer del futbolista se presentaba en la prisión, demostrando que su relación todavía no ha terminado.
En esta visita, pudo disfrutar de un vis a vis de cincuenta minutos de duración con su marido. Salía del edificio asegurando que no piensa abandonar a su marido, desmintiendo que su relación vaya a terminar. También aprovechaba para asegurar que Dani Alves no le ha negado ningún vis a vis en las últimas semanas. A partir de aquí, comenzaban a circular numerosas informaciones sobre este encuentro y la conversación telefónica que habría mantenido con su pareja desde prisión. Agobiada por todo lo que está ocurriendo, la actriz decidía poner tierra de por medio ya marcharse un par de días a París para tratar de desconectar.
Ayer regresaba a Barcelona, guerrera y tratando de plantar cara a todas la informaciones. Primero estallaba contra la prensa que la denominó “modelo brasileña” y después cambió el chip para mostrar su fortaleza y hacer una “peineta” al mundo. “Soy española. De Tenerife, Canarias”, respondía Sanz vía Instagram stories. “Periodistas, infórmense primero de quién soy”.
Horas después, Joana subía un vídeo a las historias de Instagram bailando la canción Fuera del mercado, del artista venezolano Danny Ocean. En la pieza audiovisual se puede ver a la modelo animada bailando con una muy buena energía. Una de las partes de la canción dice textualmente: ”Grítale al mundo que tú eres guerrero, la vida es sangre, sudor y fuego” momento que Joana ha aprovechado para poner el brazo en señal de fuerza, queriendo mostrar que se siente una luchadora por todo lo que está viviendo.
Pacto secreto y un plan
La modelo canaria intenta así mostrar fortaleza ante la difícil situación que vive y ya ha ideado su plan de futuro. Según ha salido a la luz, tras su visita a la cárcel, Joana pidió explicaciones a Dani Alves de lo ocurrido en la discoteca Sutton y sí hablo de las condiciones de divorcio. Sin embargo, la modelo habría alcanzado un acuerdo con los abogados del futbolista. Hasta que no se celebre el juicio y se dicte una sentencia, Joana Sanz tendrá que demostrar que confía en su marido, con quien se casó en 2017, por lo menos de cara a la galería. Fuentes cercanas a la pareja confirman que la relación está rota y simplemente están manteniendo las formas. Los letrados que trabajan en la defensa de Alves le habrían recomendado que tuviese esta actitud para que no les salpicase más y perjudicase la situación penal del futbolista. En este sentido, los abogados del brasileño consideran que una ruptura total podría lastrar la credibilidad de Alves.
Y tal vez para cumplir con ese acuerdo lo mejor para modelo sea poner tierra de por medio por lo que ya trabaja en sus planes de futuro. Carlos Quílez detallaba en Y ahora Sonsoles que ese era precisamente el motivo por el cual la modelo emprendió rumbo hacia la capital francesa y que tiene que ver con sus intenciones de iniciar una nueva vida en la ciudad del amor.
Según esta fuente, Joana se encuentra en la búsqueda de pisos de alquiler en Paris para instalarse en las próximas semanas o meses, pero también depende de las oportunidades laborales que tenga lejos de nuestro país para justificar este cambio de aires.