¿Muerte natural u homicidio? El nuevo misterio en el caso del sacerdote en Medellín

¿Muerte natural u homicidio? El nuevo misterio en el caso del sacerdote en Medellín

Las causas que rodean el caso de la muerte del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz empiezan a esclarecerse. Sin embargo, las autoridades siguen detrás de identificar la pista clave: el hombre que abandonó al padre en un bar de Medellín.

Por eltiempo.com





Según estableció la Policía, González ingresó hacia la 1 de la madrugada al bar La 70 acompañado por un hombre, quien 30 minutos después dejó el lugar y se llevó su reloj, celular y billetera.

Con González desgozado en la mesa del bar, el administrador del establecimiento lo sacó del lugar y lo dejó en el andén, dando aviso a la Policía de lo que estaba ocurriendo y presumiendo que estaba borracho. No obstante, cuando los agentes atendieron la situación, notaron que el hombre estaba muerto.

Por eso, la pista que busca la Policía es identificar al hombre que acompañaba al padre y se llevó sus pertenencias. De hecho, las autoridades hacen un seguimiento con cámaras de seguridad para detallar el recorrido antes y después de los hechos.

Sobre el hombre, los investigadores del caso ya establecieron que se trata de una persona entre los 35 y 40 años.

Y mientras se establece esta identidad, las autoridades ya tienen otras piezas del rompecabezas del caso. Se trata del examen de toxicología que se le realizó al sacerdote.

En las primeras hipótesis, los investigadores plantearon que el deceso del padre González obedecía a un coctel mortal por la mezcla de licores y una sobredosis de escopolamina, con el objetivo de robar sus pertenencias.

Pero ahora, según lo revelado por EL TIEMPO en exclusiva, las pruebas de toxicología, en las cuales se analizaron muestras de orina, de sangre y frotis nasal, revelan que es “negativo para sustancias”.

Y, de acuerdo con una fuente de alto nivel, “la muerte fue consecuencia natural y directa de muerte en estudio”.

Pese a estos primeros hallazgos, aún faltan los resultados de otros exámenes especializados, los cuales despejarán dudas si se trata de un homicidio o muerte natural.

Además, la identificación y el hallazgo del acompañante de González serán claves para que se defina lo que pasó en antes de llegar y durante su estancia en el bar. También que explique las razones por las cuales dejó abandonado al sacerdote.

Allegados al sacerdote, quien nació en Planeta Rica, Córdoba, lo recuerdan como un hombre que tenía mucho para dar a Dios y dedicado a apoyar a los seminaristas y comunidades vulnerables. Una de sus pasiones era el fútbol.