Estado Islámico introdujo sus tentáculos entre videojuegos, redes y criptomonedas

Estado Islámico introdujo sus tentáculos entre videojuegos, redes y criptomonedas

Foto de archivo. Imagen ilustrativa de la bandera de Estado Islámico. 18 de febrero de 2016. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

 

 

Las plataformas de videojuegos en línea, las redes sociales y las criptomonedas se han convertido cada vez más en vías utilizadas por el Estado Islámico (EI) para recaudar dinero y, en ciertos casos, reclutar nuevos miembros, según alertó este jueves la ONU.





El grupo terrorista se vale de internet tanto para obtener y mover fondos como para seguir radicalizando y sumando integrantes, apunta la organización internacional en un informe presentado este jueves al Consejo de Seguridad.

En el apartado de la financiación, el documento de Naciones Unidas destaca que en los últimos meses el EI “siguió recaudando fondos en las plataformas de medios sociales, a menudo utilizando sistemas imaginativos como el canje de puntos de videojuegos por dinero”.

Además, “el Dáesh utilizó cada vez más las monedas virtuales, especialmente las denominadas monedas estables” para mover fondos, sumando esa vía a otros medios más habituales como redes de transferencia de efectivo no registradas, los servicios de dinero móvil o el cambio de divisas.

La ONU apunta que el grupo tiene hoy menos recursos de los que tenía cuando controlaba territorios en Siria e Irak, pero subraya que sigue suponiendo una amenaza muy seria para la paz y seguridad en todo el mundo.

En cuanto al uso de internet para buscar miembros, el jefe de la Oficina Antiterrorista de Naciones Unidas, Vladímir Voronkov, dijo al Consejo de Seguridad que el EI usa sobre todo redes sociales, videojuegos o plataformas vinculadas a los videojuegos “para ampliar el alcance de sus propaganda y radicalizar y reclutar nuevos simpatizantes”.

Según la ONU, esos esfuerzos “se han vuelto más sofisticados y prolíficos” y la organización terrorista promueve a menudo conflictos con otros grupos, competencia por las fuentes de ingresos y otras fórmulas para atraer a nuevos seguidores e incitar a los adeptos a la violencia.

Otras tecnologías que el EI está usando y que preocupan a Naciones Unidas son los aparatos aéreos no tripulados o drones, que el grupo utiliza sobre todo para tareas de vigilancia y reconocimiento, pero que también puede ser usados para atentados.

Sobre la situación general del Estado Islámico, Voronkov explicó que aunque el grupo ha perdido a numerosos de sus líderes su expansión a otras zonas, sobre todo en África, es “particularmente preocupante”.

En especial alarma a la ONU la situación en la región del Sahel, donde el EI está aprovechando conflictos locales y problemas de seguridad para ganar presencia.

EFE