El FBI encontró un nuevo documento clasificado en la búsqueda efectuada este viernes en la residencia del exvicepresidente de EE.UU. Mike Pence en Indiana (EE.UU.), indicó a la prensa su consejero, Devin O’Malley.
El registro, según un comunicado de O’Malley publicado por el diario The Washington Post, duró cinco horas y en el mismo retiraron un documento identificado como clasificado y “seis páginas más” que no estaban marcadas como tales.
En enero, un asistente de Pence halló decenas de documentos marcados como clasificados en su casa de Indiana, después de que el exvicepresidente republicano le solicitara que llevara a cabo una búsqueda.
El registro de este viernes, según O’Malley, se produjo precisamente tras el descubrimiento de esos primeros documentos “que habían sido trasladados sin darse cuenta” a ese domicilio.
El consejero destacó en su nota que tras ese hallazgo tanto Pence como sus asesores legales han “cooperado totalmente” con las autoridades pertinentes. La búsqueda de este viernes, en esa línea, había sido consensuada.
Pence, que se mantuvo al lado del expresidente Donald Trump durante la mayor parte de su Presidencia (2017-2021), se desmarcó de él tras el asalto al Capitolio en enero de 2021 y después de haber recibido presiones del mandatario para anular la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020.
Medios de comunicación revelaron el jueves que el Departamento de Justicia citó a declarar a Pence en el marco de la investigación del fiscal especial Robert Hur, que desarrolla pesquisas sobre los esfuerzos de Trump para permanecer en el poder tras los comicios de 2020 que derivaron en ese ataque al Capitolio.
Tanto Biden como Trump están siendo investigados por posesión de documentos clasificados. El caso de Biden se destapó en enero y los papeles hallados se remontan a la época en la que fue vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) y en la que fue senador (1973-2009).
Sus distintos documentos clasificados fueron encontrados por sus propios abogados y entregados a las autoridades, a diferencia de lo que ocurrió en agosto en la residencia de Trump de Mar-a-Lago (Florida), donde fue necesaria la intervención del Departamento de Justicia para recuperar los papeles. EFE