Gerardo Lucas: Revista SIC 85 años. Dos joyas para la historia

Gerardo Lucas: Revista SIC 85 años. Dos joyas para la historia

La revista SIC (Seminario Interdiocesano de Caracas), vocera oficiosa de la iglesia católica, acaba de cumplir 85 años. Con más de 924 números en su haber, esta publicación, se ha convertido en una importante herramienta para el investigador que se quiera adentrar en el estudio de la historia económica y social de la Venezuela del siglo XX.

La misma fue fundada en 1938 por el sacerdote, historiador y promotor de organizaciones obreras, Manuel Aguirre Elorriaga s. j., su sede está ubicada en la Esquina de Luneta, Parroquia Altagracia de Caracas. Es una publicación del Centro Gumilla, y forma parte del apostolado social de la Compañía de Jesús en Venezuela. Desde el año 1979 hasta 1996 fue dirigida por el padre Arturo Sosa Abascal, luego le siguieron el padre Arturo Peraza, el padre José Virtuoso, rector de la UCAB, recientemente fallecido, el padre Alfredo Infante, y en la actualidad la preside el politólogo Juan Salvador Pérez.

A propósito de este nuevo aniversario, puedo evocar muchos artículos leídos y utilizados en mis trabajos de investigación. Pero, me viene a la memoria, dos en particular.





El primero de ellos, es una editorial de la revista donde se ponía de manifiesto su apoyo a la conclusión, intempestiva, del segundo gobierno de Pérez. Curiosamente, con ocasión de este 85 aniversario de SIC, el padre Luis Ugalde, en su artículo quincenal, comenta sobre ese episodio:

“SIC también fue invitada a la tentación populista, pero muy pronto vio que el “socialismo del siglo XXI” era el camino para eliminar toda democracia y empobrecer a todo el país.”

En mi estudio sobre de la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez (El Gran Viraje, Caracas, UCAB, 2022) citó la posición de Arturo Sosa, en su calidad de editor, frente a la defenestración de CAP en 1993, que resultó un acto ilegal.

Al respecto escribimos:

“En su Editorial, titulado “El laberinto presidencial”, la revista jesuita SIC aplaude la decisión y declara: “Este paso es una buena noticia para la democracia venezolana”. Su línea de pensamiento es el siguiente: “La sentencia de la CSJ no hizo sino confirmar el convencimiento colectivo de la vinculación de Carlos Andrés Pérez con los negocios provenientes del ejercicio del poder político. C.A. Pérez ha dedicado toda su vida a la política y es percibido por todos los sectores de la población como un hombre de abundantes recursos económicos. La riqueza de CAP, para el común de los venezolanos proviene de su vinculación del ejercicio público…” Continúa diciendo: “Es una demostración práctica de que es posible ponerle límites a la corrupción. El ante juicio está demostrando que hemos dejado atrás el comportamiento pactista propio del sistema de los partidos”. La situación de suspensión del cargo presidencial que vivía Carlos Andrés Pérez finalizaría el 31 de agosto cuando las Cámaras del Congreso declaran la “falta absoluta” de Carlos Andrés Pérez como presidente de la República, con lo que se ratifica a Ramón J. Velásquez como presidente hasta la culminación del período constitucional, en curso. Al respecto la revista SIC, nuevamente, comenta: “AD que parece considerarse el único actor con derecho para disponer de la silla presidencial hasta febrero de 1994”

El otro artículo al que me refería, fue escrito por el economista, banquero, que “iba para jesuita” y columnista de SIC, Miguel Ignacio Purroy, en el cual analiza la política monetaria llevada a cabo en el segundo gobierno de Pérez, con Pedro Tinoco al frente del Banco Central, que implantó la liberación de las tasas de intereses, con nefastas consecuencias para el país. Da Purroy con la esencia del problema, cuando concluye, en forma lapidaria, que: “Resulta irritante ver como el sistema financiero se ha convertido en el único beneficiario de la política monetaria”.

De esta manera destaca, sucinta y magistralmente, como la cúpula bancaria del momento, dispara el nivel de las tasas de intereses, ejerciendo de hecho la autoridad monetaria, en un acto de claro conflicto de intereses, para convertirse en el beneficiario único y último de la gestión monetaria del gobierno.

Como decíamos al inicio, los estudiosos de la realidad socio económica de Venezuela tienen en la Revista SIC una fuente invalorable de información y de consulta obligada.

Biblioteca Gerardo Lucas