No están siendo días fáciles para la familia de Dani Alves, en prisión preventiva sin fianza desde el pasado 20 de enero, acusado de violar a una joven en los baños de la discoteca Sutton de Barcelona.
Por larazon.es
Y es que el caso Dani Alves ha llegado demasiado lejos especialmente para una de las principales damnificadas, Joana Sanz, la esposa del futbolista brasileño que ha dicho basta ante los graves ataques que recibe y hace unos día se rompía en Instagram. Y es que no es fácil procesar que su pareja, Dani Alves, esté en prisión acusado de violación, días después de que haya muerto su madre.
“Necesito tanto de tu abrazo, de verte reír o bailar… necesito tu alegría. Me dijiste que no llore y te prometo que pongo todo de mi parte para no hacerlo. Tengo mis días más animados, pero ese frío interno siempre me acompaña… Y, a veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola, ¿sabes?”, escribió, dirigiendo sus palabras a su progenitora.
Pero en medio de tanto dolor la modelo canaria ha recibido una misteriosa carta que le ha llenado de ánimos. La misiva es una carta manuscrita que ha legado a su domicilio y que Joana ha querido compartir en en sus redes sociales.
Una carta manuscrita
El remitente, un admirador de nombre Alberto Sanz, que no tiene relación familiar con la destinataria de la misiva. Su contenido tocó el corazón de Joana, al punto que lo agradeció a través de una historia en su cuenta de Instagram. “Quería decirte que no estás sola. Tu madre te acompaña y su espíritu te guía. La vida es maravillosa y tú la acabas de empezar. Estoy seguro de que superarás la dificultad que Dios te ha presentado” rezaba una parte de la carta.
“No sé quién eres, pero gracias infinitas por tus palabras. Ojalá las personas nos escribiéramos más a menudo cartas. Hemos perdido esta costumbre tan bonita con la tecnología. Gracias de nuevo por tanto apoyo”, le respondió.
Una carta que sin duda le ayudará a sobrellevar la situación ahora que las pruebas de ADN y el antecedente del “caso Robinho” acorralan aún más al futbolista brasileño. Según ha salido a la luz, tras su visita a la cárcel, Joana pidió explicaciones a Dani Alves de lo ocurrido en la discoteca Sutton y sí hablo de las condiciones de divorcio. Sin embargo, la modelo habría alcanzado un acuerdo con los abogados del futbolista. Hasta que no se celebre el juicio y se dicte una sentencia, Joana Sanz tendrá que demostrar que confía en su marido, con quien se casó en 2017, por lo menos de cara a la galería. Fuentes cercanas a la pareja confirman que la relación está rota y simplemente están manteniendo las formas. Los letrados que trabajan en la defensa de Alves le habrían recomendado que tuviese esta actitud para que no les salpicase más y perjudicase la situación penal del futbolista. En este sentido, los abogados del brasileño consideran que una ruptura total podría lastrar la credibilidad de Alves.