El ‘Caso Alves’ vive horas claves para conocer si el deportista saldrá de la cárcel, al menos de manera provisional. El abogado del ex jugador del Barcelona solicitó dicha medida. El Programa de Ana Rosa’ se puso en contacto con un preso compañero de Dani Alves en la prisión de Brians 2 para conocer de primera mano los pensamientos del jugador: “Alves ayuda en lo que puede. Compra cosas a la gente de comer y todas esas cosas. Ayuda e invita. Intenta pasar desapercibido y es muy afable con la gente. No va de estrella. Hay funcionarios que le bailan el agua y hay otros que se alegran de tenerlo ahí. Él no habla mucho, pero lo que dice es que él no ha abusado de nadie, ni pegado a nadie. Y que, si la chica no hubiera querido, él no hubiese querido hacerlo. Que él no obligó a nadie. Él cree que que va a seguir dentro. Ahora cuando la chica ha dicho que tampoco quiere dinero ni nada, pues eso le afecta. Pero él cree que no debe estar ahí dentro y no se siente bien ahí”.
Por larazon.es
En la vista que se celebró a puerta cerrada en la sección tercera de la Audiencia de Barcelona, Cristóbal Martell -abogado de Alves- admitió que la víctima no tenía lesiones vaginales ni tampoco lesiones compatibles con una violación. Uno de los problemas para Alves radica en sus constantes cambios de versión. Pues bien, el deportista primero dijo que no conocía a la mujer en cuestión, posteriormente admitió que sí y luego ya afirmó que tuvieron sexo consentido. Una serie de cambios que el propio Alves justifica como una estrategia de ocultar una infidelidad a su mujer. Sin embargo, más allá de eso, puede generar muchas dudas en su testimonio.
Tal y como afirma la ‘Ley del sí es sí’, las penas oscilan entre los cuatro y los 12 años de prisión cuando la agresión consiste en un acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal. Además, la juez instructora ya dijo que es “contundente y persistente” la declaración de la víctima respecto a que el futbolista la forzó en el baño de Sutton.
A su vez, Alves también trata de convencer a Joana para que sigan como pareja. El argumento del futbolista radica en que “estaba borracho y que no recordaba absolutamente nada”. Fue el propio futbolista el que llamó en dos ocasiones a su todavía mujer para pedirla perdón y confesarle que está afectado y arrepentido.