Después de que el caso de la desaparición de Madeleine McCann diera un giro inesperado este fin de semana con la aparición de una joven polaca de 21 años que dice ser Madie, este lunes el diario inglés The Mirror publica que los padres de la niña desaparecida habrían aceptado cotejar el ADN. Lo hace después de que la propia Julia, la protagonista de la historia, haya publicado en sus perfiles sociales que Kate e Gerry McCann están de acuerdo en realizarse la prueba.
Por Burgos Conecta
El revuelo comenzó este sábado tras la difusión del perfil de instagram de Julia, una chica polaca afinacada en Alemania que cree que puede ser Madeleine y que aporta pruebas gráficas de marcas de nacimiento y fotos que sostendrían su versión abriendo un escenario completamente nuevo en el caso. La bomba informativa saltaba rápidamente a los medios de comunicación de todo el mundo y parece que, debido al gran impacto mediático, los McCann han llegado hasta ella.
El impacto de esta revelación incendiaba las redes sociales y la joven pedía difusión para poder contactar con Kate y Gerry McCann, dado que la policía según relata ella misma, no le ha hecho el menor caso. También aclara que su actual familia no quiere someterse a las pruebas de ADN para desmetir la teoría de la joven y demostrar que no es adoptada, algo que le ha hecho sospechar aún más sobre su origen.
Tanto en su cuenta de Instagram como en la de TikTok se ha registrado con el usuario @iammadeleinemccan y ya tiene más de 600.000 seguidores en apenas tres días. Según su relato, su familia no le ha dado ninguna información sobre su pasado y, además, asegura haber sido víctima de abusos cuando era una niña.
Sus declaraciones han caído como una bomba y usuarios de todo el mundo se han puesto a bucear en su perfil y a publicar sus propias conclusiones a favor y también en contra de que Julia sea en realidad la pequeña Maddie.
El caso Madeleine McCann
El caso de Madeleine McCann conmocionó al mundo entero tras desaparecer sin dejar rastro en el Algarve portugués, donde se encontraba de veraneo con sus padres y sus hermanos menores. Ocurrió el 3 de mayo del año 2007 cuando tenía tres años de edad. Según la versión de los McCann y de los amigos con los que se encontraban de vacaciones, la pequeña se esfumó una noche de su cuarto sin dejar rastro.
El caso causó una gran expectación a nivel internacional y sus fotos dieron l avuelta al mundo. Desde el principio se barajaron numerosas hipótesis sobre su desaparición, la que más fuerza ha cobrado con el paso del tiempo es que fuese secuestrada. El pasado mes de mayo de 2022 las autoridades señalaron a Christian Brueckner, un alemán de 43 años con antecedentes de pedofilia, que se encontraba en las fechas del suceso en la zona donde veraneaban los McCann y, según revelaba entonces el diario The Sun, un investigador habría encontrado evidencias que le relacionarían con el posible secuestro de la niña.
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