El consulado general de Países Bajos en San Petersburgo cerrará sus puertas a partir de este lunes dado que Moscú se niega a otorgar visados a sus diplomáticos, según el gobierno neerlandés, que también decidió expulsar de nuevo a varios empleados de la embajada rusa sospechosos de espionaje.
El Gobierno neerlandés ya ha notificado este fin de semana a los diplomáticos afectados que deben abandonar Países Bajos en un plazo de dos semanas, después de que las conversaciones bilaterales se hayan estancado, según una carta enviada al Parlamento neerlandés por el ministro de Exteriores, Wopke Hoekstra.
El Ejecutivo neerlandés aseguró que solo permitirá a Moscú colocar en Países Bajos a “la misma cantidad de diplomáticos” que La Haya puede tener en su embajada en Rusia, lo que supone que “varios diplomáticos rusos tendrán que abandonar” el territorio neerlandés.
Las negociaciones con Rusia sobre las condiciones en las que se puede enviar nuevos empleados con estatus diplomático a los puestos diplomáticos y consulares “no han tenido éxito hasta el momento porque Rusia continúa intentando colocar de forma encubierta a nuevos oficiales de inteligencia en Países Bajos bajo cobertura diplomática”, aseguró.
“Esto es inaceptable para Países Bajos. La falta de personal está ejerciendo presión sobre el funcionamiento de las representaciones diplomáticas neerlandesas en Rusia (…) debido a que Rusia se niega a otorgar un visado a los nuevos empleados con estatus diplomático, el cierre temporal del consulado general es inevitable”, lamentó Hoekstra.
El Consulado General de Países Bajos en San Petersburgo cerrará temporalmente sus puertas después del final de la jornada laboral de este mismo lunes, mientras que la embajada en Moscú seguirá abierta y asumirá las tareas del consulado, a pesar de que su funcionamiento se ha visto reducido estos últimos meses por la falta de diplomáticos.
OFICINA COMERCIAL RUSA
Además, La Haya también decidió cerrar la oficina comercial de Rusia en Ámsterdam a partir de este martes, “una contramedida contra Rusia en respuesta a las continuas violaciones del derecho internacional humanitario” en Ucrania, escribe Hoekstra.
Esta oficina deriva del estatuto de representación comercial firmado en 1977 entre la URSS y Países Bajos, por lo que el Gobierno neerlandés decide suspender de forma temporal este tratado debido a la guerra en Ucrania. “Esto significa que Rusia tendrá que retirar a sus empleados de esta oficina y cesar sus actividades”, señaló.
Además de la embajada en La Haya y la oficina comercial de Ámsterdam, Rusia también tiene un consulado general honorario en Landgraaf, en el sureste de Limburgo.
El pasado marzo, y en respuesta a la invasión de Ucrania, Países Bajos expulsó a 17 espías rusos adscritos a representaciones rusas en Países Bajos “bajo cobertura diplomática”, una decisión a la que Moscú contestó con la expulsión de 15 diplomáticos neerlandeses.
Las relaciones entre Países Bajos y Rusia han estado tensas años antes de la invasión de Ucrania hace un año.
El derribo del avión malasio MH17 en el este de Ucrania el 17 de julio de 2014, que causó 298 muertes -en su mayoría pasajeros neerlandeses-, ha sido razón de varios encontronazos entre los dos países, puesto que los resultados de varias investigaciones internacionales responsabilizan a Moscú de la entrega del lanzamisiles buk que disparó contra el avión, aunque Rusia siempre ha negado su relación con esa tragedia.
EFE