Su ingesta en exceso o su deficiencia en la dieta está asociada con riesgos graves de salud.
Por eltiempo.com
a sal es un mineral con muchas connotaciones, es utilizado desde condimento culinario, conservante natural hasta cosmético. Sin embargo, su alta o excesiva ingesta se ha asociado con el riesgo de desarrollar hipertensión, primera causa de muerte en el mundo.
Los médicos y expertos en nutrición señalan que pese a la corriente actual que muchas veces sataniza su consumo, es importante conocer lo que dicen las últimas investigaciones sobre su adecuado uso en nuestra nutrición y las porciones recomendadas.
La sal es un mineral conocido como cloururo de sodio y es vital para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, permite la regulación y homeostasis de los fluidos de nuestro organismo, impulsos nerviosos, correcto funcionamiento de músculos y cerebro.
Algo muy importantes es que la sal contiene yodo, elemento que el cuerpo necesita para producir hormonas tiroideas, que controlan el metabolismo y otras funciones. A cualquier edad, la deficiencia de yodo es la causa más frecuente de bocio (tiroides grande).
Si existe un exceso o déficit, los riñones regulan reteniendo o liberando sodio para evitar desde apatia, letargo, convulsiones e incluso la muerte. El sodio es fundamental para el mantenimiento de la vida, más aún porque nuestro cuerpo no tiene reservas y las debe obtener a través de la dieta.
El sodio se encuentra naturalmente en los alimentos de origen marino, la leche, la remolacha, el apio y la sal de mesa. También se les agrega a los productos procesados, como las galletas, los cereales en empaques, los productos cárnicos o embutidos, los paquetes de frituras, las sopas y las salsas instantáneas contienen también sodio pero en cantidades pocos recomendadas para la salud.
“Lea nota completa Aquí“