Llegó al Reino Unido lleno de sueños y esperanza. Había sido un viaje muy duro desde su Irak natal, que incluyó cruzar el Canal de la Mancha en un bote pequeño, pero lo había logrado.
Por: Clarín
Sin embargo, las cosas no le salieron como lo esperaba. Intentó empezar su vida nueva pero los reveses se fueron acumulando y después de un tiempo se rindió y la melancolía lo envolvió.
Quería volverse a su casa pero no tenía dinero ni trabajo para hacer el viaje de vuelta así que, desesperado, recurrió a otra estrategia: conseguir que las autoridades lo deportaran del país.
Y con ese objetivo en la cabeza, Rebaz Mohammed, de él hablamos, salió un día y acuchilló a Ellis Wheeler, un chico de 18 años, estudiante universitario, cuyo único pecado fue cruzarse casualmente en el camino del hombre.
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