La impaciencia por resultados tangibles, que indiquen avances hacia la salida definitiva de mi país del narcoterrorista gobierno usurpador, producto del infame plan urdido por los mal nacidos Castro Ruz y Chávez Frías para la siembra y diseminación del disfraz de comunismo por toda América con el financiamiento derivado de las riquezas de todos los venezolanos, se suma a la incomprensión de la forma de actuar de los países e instituciones internacionales con poder para castigar a estos manipuladores, campeones del populismo y benefactores del terrorismo internacional.
No logro comprender porque ameritan estas instancias media vida para sentenciar, castigar y eliminar del plano gubernamental, a esos parásitos, vividores, chulos de la peor calaña que haya surgido sobre la faz de la tierra y se da tiempo para que sigan saqueando y desarticulando el estado, las instrucciones y hasta la moral de una sociedad.
La verdad sea dicha, terminan pareciendo cómplices de esta secta criminal que nos dejó destruidos y en franco retroceso de crecimiento en todos los aspectos.
De repente, entre acuerdos, eliminación de algunas sanciones, la semana pasada el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, presentó al congreso el informe de la oficina de antinarcóticos que describe la lucha de los países para frenar el tráfico de drogas. En el estudio se describe un aumento de producción de drogas ilícitas en Venezuela, así como el tránsito libre de las mismas
Uno de los puntos más graves en el informe es la dependencia del régimen de Nicolás Maduro del dinero proveniente de la producción y tráfico de coca para sostenerse en el poder.
Dadas la crisis económica en curso, la narcotiranía de Maduro depende cada vez más de las rentas del narcotrafico, juntos con otras actividades ilícitas para mantener su control ilegítimo del poder.
Tremenda noticia el resultado de ese informe: El gobierno de Joe Biden descubrió el agua tibia, como dice el viejo refrán, ¿todo esto para qué? si reconocieron a Maduro como presidente, permitieron ser infiltrados de chavistas por los cuatro costados y que hasta le entregaron a los narcosobrinos. Esa ha sido una política de estado desde el gobierno del intergaláctico mortadelo de Hugo Chávez, hoy felizmente difunto, lo puedo afirmar con conocimiento de causa porque siempre enfrenté en mi condición de gobernador todo tipo de ilícitos, entre ellos el narcotráfico y por eso me convertí en un gobernador incómodo para la cúpula del poder.
No hallaban como arrebatarme o intervenir la policía del estado para darle riendas suelta a todo tipo de fechorías hasta que en enero del año 2009 me llamó el vicepresidente Ramón Carrizales para informarme que Hugo Chávez había decidido mandar al estado Monagas como director de la policía al coronel Luis Roberto Arrayago oriundo de Valencia. Recién reelecto como el gobernador más votado en todo el país con un 65 % y siendo que a Diosdado Cabello, lo habían derrotado en el estado Miranda. Resultó que dicho coronel era de suma confianza de Diosdado y la finalidad era clara, crearon el corredor de la droga por el sur del estado Monagas, específicamente por los caños de San José de Buja para salir al estado Delta Amacuro y continuar hacia el Océano Atlántico para colocarlas en las Islas del Caribe con facilidad. Era imposible hacer cualquier tipo de denuncia ante el alto gobierno ya que tenían todo controlado, Hugo Carvajal (El Pollo) era el jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) Rodríguez Torres era el jefe de la DISIP (Policía Política) tanto El Pollo como Rodríguez eran incondicionales de Diosdado que ya era jefe del Cártel del Sol. Esa ruta se profundizó cuando llegó Yelitze Santaella cómo gobernadora por ser otra ficha de Diosdado, llegándose a tal descaro de comprar unas cuantas fincas en el sur del estado para dicha actividad.
Ahora podrán entender por qué es y será una política de estado que impuso Chávez como sobresaliente alumno de Fidel Castro.
Fidel Castro es el teórico de la ética revolucionaria narcotraficante: venderle el perico con el que se envenenan los gringos, recibiendo a cambio el dinero con el que financiaría el combate contra los gringos. Una teoría perversamente inteligente, dicho sea de paso, porque es una de esas cosas de Fidel, donde se sustenta una maldad con un fin noble. En este caso, el fin noble es la destrucción de los EEUU. La maldad no es tan mala si persigue un fin “revolucionario”.
Fidel inventó esa tesis bien temprano en los años 80 del siglo pasado, cuando empezaba a ponerse difícil la cosa para seguir financiando guerras fuera de Cuba, disfrazadas de “misiones internacionalistas”.
Pensando en voz alta frente a ustedes ahí tienen otro informe de fuente en la que muchos confían, sus mismos nuevos aliados gringos, desde la cárcel del exilio les dejo eso a los incrédulos que se niegan a creer que Venezuela es un estado forajido y quienes la dirigen son unos narcoterroristas que solo saldrán del poder a fuerza de plomo y drones.
O a lo mejor es mentira que Venezuela es una seria amenaza para los Estados Unidos según lo indica ese informe presentado por su propio presidente.
No hay alternativa, sigamos enfrentándolos, yo lo hago diariamente, sin pausa y con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
Twitter: @josegbricenot Instagram: @josegbricenot2 Facebook: @josegbricenot2
gatobriceno.blogspot.com