El periodista y exeditor del periódico ruso Nóvaya Gazeta Kirill Martynov expresó que hay “mucha preocupación” por la salud de Alexei Navalny, el opositor del Gobierno de Vladímir Putin encarcelado desde 2021 que protagoniza la cinta ganadora del Óscar a mejor documental.
Así lo aseguró en diálogo con EFE a su paso por Montevideo quien fuera editor en jefe adjunto del Nóvaya Gazeta, cuyo director Dmitry Muratov recibió en 2021 el Premio Nobel de la Paz.
“Las condiciones en las que está preso no son del todo buenas, hay mucha preocupación por su salud”, aseveró el invitado por la Delegación de la Unión Europea en Uruguay para brindar una charla junto a Pavel Andreyev, de la organización Memorial, que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2022.
Según Martynov, actualmente exiliado en Letonia, la detención de Navalny, cuyo intento de asesinato centra el documental homónimo de Daniel Roher que se llevó la estatuilla de mejor documental el pasado domingo, fue clave en los movimientos de Putin previos a la guerra contra Ucrania.
“Parece como si Putin se hubiera estado preparando para la guerra con Ucrania, como si su primer paso hubiera sido destruir a cualquier persona que pudiera protestar o hacerle oposición dentro del país”, estimó el periodista y profesor ruso.
Por otro lado, Martynov señaló que el Kremlin “logró deshacerse por completo” de su oposición política.
“No creo que ahora mismo la oposición política exista en Rusia como tal. Obviamente hay cientos de miles o quizás hasta millones de personas que no están de acuerdo con el Gobierno pero no tienen una estructura legal, política o institucional”, afirmó.
Si bien algunas personas “intentaron establecer una oposición política desde el exterior” dijo que ahora la atención internacional debe estar “en la gente que está en prisiones rusas por hacer oposición política o tener una voz que se opone a la guerra, como Ilya Yashin”.
“La verdadera pregunta a nivel político es si tendríamos chance de devolverle el golpe a esta dictadura cuando, de alguna manera, algo cambie en la opinión pública y las personas vean que la acción política es la única manera de sobrevivir”, enfatizó.
Por otro lado, sobre la censura a la prensa, Martynov aseguró que al ver que la gente accedía a la información real mediante medios independientes Putin criminalizó “poder cubrir la guerra de forma independiente”.
De todas formas, puntualizó, hay vías por las que los periodistas logran informar, como los canales de la plataforma Telegram.
“Ahora mismo estamos en medio de una pelea contra la censura digital. Miles de páginas web en Rusia son bloqueadas, las redes sociales internacionales más populares también son bloqueadas por el Gobierno”, atina, y coincide con Andreyev en que ahora lo que falta es interés de un público cansado y con impotencia ante la guerra.
“Tenemos que reinventar la sociedad si todavía queremos que la gente tenga interés en las noticias reales, el periodismo real, y que Rusia tenga algún futuro para todos nosotros”, finalizó.
EFE