La West Elementary School, de Cullman, Alabama, se convirtió en la primera escuela de Estados Unidos en tener espacios a prueba de balas, que fueron instalados en dos salones de clases para resguardar a los alumnos y maestros en caso de un tiroteo. Con un presupuesto de 60.000 dólares, la pared blindada cumple una doble función: la de una pizarra blanca que, además, se puede desplegar en unos segundos para convertirse en una especie de cubo protector.
Por La Nación
Kevin Thomas y su empresa, KT Security Solutions, fueron los encargados del diseño y la instalación. Cada aula tiene una puerta sin picaporte, para evitar que el tirador ingrese. Se puede cerrar con llave desde adentro y su grado de protección es de los más altos. De acuerdo con ABC 33/40, su nivel es cuatro de cinco, lo cual significa que es capaz de detener proyectiles de núcleo de acero de un rifle.
Originalmente, el recurso estaba pensado para hacer refugios para militares. No obstante, después del tiroteo en Uvalde, Texas, Thomas decidió darle un nuevo objetivo. “No quiero que sea aquí, es una locura, pero alguien tiene que hacerlo. No puedo controlar las políticas, no tengo injerencia sobre el control de armas, no controlo las enfermedades mentales, no controlo nada de eso… Pero sobre lo que sí tenemos control es sobre la capacidad de hacer cosas innovadoras”, declaró para el medio citado.
Una de las dos aulas protegidas en la escuela está a cargo de la maestra de educación especial Hali Marquette, quien se reconoció muy satisfecha de poder proteger a sus alumnos. En la demostración de la tecnología, la docente detalló que es fácil de armar y que incluso tiene otras funciones.
“Como la he tenido aquí por un poco más de tiempo, comencé a usarla como un espacio sensorial. Me gusta dejarlo abierto, es más funcional para mí”, expresó. Marquette agregó que mantiene algunos juguetes para sus alumnos en la pared. De esta manera, puede tener el piso libre si se necesita utilizar el cubo.
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