Una mujer logró que el asesino de su esposo se enamorara de ella durante varios años con la intención de obtener pruebas del asesinato para que luego las autoridades lo arrestaran en Colombia.
Por El Heraldo
Rubén Darío Viloria Barrios, el asesino, durante años se hizo pasar por un comerciante ocupado quien supuestamente amaba ir a la iglesia y adorar a Dios durante su tiempo libre, así lo informaron los informes policiacos.
Las autoridades colombianas señalan que durante años este se hizo llamar “Juancho” y se mantuvo un bajo perfil ya que coordinaba el envío desde Centroamérica a Estados Unidos, mediante lanchas rápidas con una capacidad de envío mensual de aproximadamente 1.5 toneladas de cocaína.
Durante este tiempo estuvo detrás de los asesinatos y secuestros de sus competidores y otras personas fuera del crimen.
Hay que señalar que el esposo de la mujer colombiana descubrió la participación de Rubén en los crímenes, lo que llevó a este último a ordenar su homicidio.
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