La guerra con marcas expropiadas en Cuba se extiende a la cerveza

La guerra con marcas expropiadas en Cuba se extiende a la cerveza

La guerra con marcas expropiadas en Cuba se extiende a la cerveza | Foto: @mannyportuondo

 

Al empresario cubano-estadounidense Manny Portuondo le faltaba algo cuando inauguró en Miami hace dos años la cervecería La Tropical, una réplica de la que existió en Cuba con el mismo nombre: su cerveza más popular, la Cristal, que en abril comenzará a venderse como Tropi Crystal, La Auténtica.

“Es la auténtica porque lo ponemos en la etiqueta y lo decimos en la historia de la cerveza: ‘Elaborada en 1928 por la cervecería La Tropical en La Habana y ahora en Miami por sus fundadores'”, dice Portuondo a EFE.





El empresario lo dice con una lata en la mano de Tropi Crystal, que ha perdido la “i” latina en medio de una “guerra” por recuperar las marcas anteriores al triunfo de la revolución en la isla, que empezó con el ron.

Nacido en Miami hace 56 años de padres cubanos, Portuondo se considera heredero de la tradición y la historia de la cervecería cubana La Tropical, que data de 1888.

Es tataranieto de Federico Kohly, quien vendió los terrenos a la familia Blanco-Herrera para que, en 1888, colocara una cervecería a orillas del río Almendares.

La cervecería se construyó en La Habana con unos vistoso jardines con varios salones de fiestas, un terreno de béisbol y hasta un castillo, “al mismo tiempo que el Parque Güell de Barcelona”, según la historiadora Yaneli Leal del Ojo, autora del libro “Los Jardines de la Tropical”.

VEINTICINCO AÑOS DE INVESTIGACIÓN

Hace dos años y luego de 25 años de investigaciones, incluyendo un viaje a la isla caribeña, Portuondo inauguró La Tropical de Miami, en el barrio bohemio de Wynwood.

Entonces lanzó la marca más antigua del portafolio, la Tropical La Original, pero no tenía registrada en Estados Unidos la clara y refrescante Cristal.

“Me gusta hacer las cosas bien, legalmente”, dice este “amante de la historia, la jardinería y la elaboración de cervezas”.

La lata de Tropi Crystal La Auténtica, que sale al mercado estadounidense el próximo 4 de abril, añade en el reverso de la lata “Disfruta del sabor refrescante y auténtico de la cerveza preferida de Miami”.

“Dice eso porque ya no estamos en Cuba. Entonces, esta cerveza es para todos los exiliados, todos los emigrantes cubanos que han tenido que venir aquí desde 1959 a hacer una nueva vida. Esta cerveza representa el orgullo de todos nosotros”, comenta.

La Cristal que se vende en Cuba es elaborada por la cervecería Bucanero, con fábrica en la provincia de Holguín, y para Portuondo no es la auténtica.

“Solo puede ser auténtica si está en manos de los que la crearon en 1928 que fuimos nosotros y la familia Blanco-Herrera, la que fundó La Tropical y estuvo a cargo del liderazgo de la cervecería hasta 1960, cuando el Gobierno cubano se la quitó a punta de pistola”, dijo.

TRES CERVEZAS Y UN JARDÍN

Portuondo construyó unos jardines en La Tropical de Miami llenos de simbología, como dos murales: uno representa un tocororo (ave nacional) “libre” fuera de una glorieta de hierro que hace de jaula y otro, del artista Rigo Leonart, dedicado a las protestas populares en la isla del 11 de julio de 2021.

“El portafolio histórico de La Tropical en Cuba consistía de tres marcas principales de cerveza y una marca de malta: Las cervezas son La Tropical La Original, que es la marca que lanzamos hace dos años y se puede encontrar ahora en más de 700 puntos de venta en el sur de la Florida; la Tropical 50 La Negra, de 1958, y me faltaba la Cristal, que era la más popular”, dice.

La etiqueta de Portuondo mantiene las tres palmas reales, la tipografía original y los colores verde, rojo y blanco de la Cristal, pero hay un notable cambio con la Y griega.

“Ganamos el registro de Tropi Crystal en los Estados Unidos, donde no se puede vender la marca Cristal con una I (latina) porque ese registro pertenece a una cervecera peruana. Nosotros mantenemos el logotipo y la asociación con La Tropical que fue con quien comenzó“.

“La receta es la misma, hecha de manera más moderna con equipos automatizados. En Cuba le dicen ‘la preferida de Cuba’ y nosotros le decimos ‘la preferida en Miami'”, matizó.

EFE