Los profesionales en psicología mencionan que una persona que tiene una inteligencia emocional adecuada cuenta con la capacidad para identificar y gestionar sus emociones y la de los demás. Esto significa ser consciente de los sentimientos que hay detrás del comportamiento propio, así como del impacto que ejercen en las demás personas, ya sea de manera positiva o negativa, según información del portal Psicoactiva.
Por Semana
“¿Podría contarme más sobre eso?”
Las personas que tienen una inteligencia emocional más desarrollada no solo se interesan por su estado de ánimo sino también por el de quienes los rodean. Por eso es importante generar conversaciones en donde los otros puedan expresar como se sienten para poder usar sus respuestas como un modo de aprendizaje.
“Te entiendo”
Cuando se le dice a una persona que se le entiende o se le escucha se está estableciendo un vínculo que permite generar empatía y confianza entre los dos pares. Otra frase que se puede emplear y que generan líneas de comunicación es la siguiente: “entiendo lo que quieres decir”, esto también revela que realmente se está escuchando a la persona y que es de interés lo que dice.
“Entiendo lo que dices, pero…”
Esta frase revela otro aspecto relevante de la inteligencia emocional: la capacidad de actuar con diplomacia al tratar con personas y situaciones difíciles. Cuando no se está de acuerdo con alguien, para evitar confrontaciones, es crucial expresarse con tacto. El objetivo es facilitar que se llegue a una solución de mutuo acuerdo o que se expresen ambos puntos, donde no se vulnere la integridad ni la opinión del otro.
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