En los días que debería haber gran movimiento de usuarios para viajar a diferentes destinos del oriente del país, lo que reina es la soledad en los terminales privados de Maturín.
Corresponsalía lapatilla.com
En un recorrido por varios puertos terrestres de la capital monaguense, el panorama era el mismo: choferes esperando por horas a que llegaran pasajeros.
Destinos como Carúpano, Cumaná, Puerto Ordaz y Puerto La Cruz, que en otros años eran muy solicitados para estos días de Semana Santa, dejaron de serlo por diferentes motivos. El principal es el bajo poder adquisitivo para viajar en familia.
A eso, los transportistas deben sumarle el grave problema con el combustible (gasoil y gasolina) y los carros piratas.
La encargada de un terminal privado que presta servicio a diferentes destinos del oriente, quien prefirió no identificarse, expresó que la situación “está bastante dura”.
Siendo casi las 12:00 del mediodía, aún no había salido el primer vehículo.
“Aquí la tarifa promedio es de 20 dólares, pero en vista de la situación, a veces hay que negociar y dejar un poco más barato el pasaje según la disponibilidad del usuario. Todos estos días el terminal ha estado así ‘pelado’. Así mismo fue el Carnaval y diciembre. Otro problema que tienen los choferes es para conseguir gasolina que ha influido muy negativamente”, dijo la encargada.
Agregó que en ocasiones los transportistas se han tenido que ir sin un solo pasajero, por lo que afirmó que la movilización de usuarios bajó en más de 80%.
Criticó que la alcaldía chavista de Maturín cobre 1.300 dólares mensuales por concepto de aseo, pues a su juicio el local no genera la cantidad de basura para ese cobro.
En otro puerto terrestre privado, José Castillo, quien se desempeña como chofer, manifestó que la situación está muy complicada debido a la falta de pasajeros.
Afirmó que solo una vez por semana permiten surtirse de gasolina y el resto de los días deben cancelarlo de sus bolsillos en el mercado negro.
Exigió a la alcaldesa chavista Ana Fuentes poner orden con respecto a los carros piratas que se estacionan cerca de estos terminales, restándole los pocos pasajeros que se puedan movilizar en esta zafra.