“Un grito de auxilio por la vida de mi esposo”, clamó Merlins Martínez, en horas de la noche de este Sábado Santo al equipo reporteril de La Patilla. Mientras, al mismo tiempo, denunció la precariedad en el Hospital del Seguro Social, en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.
Pedro Izzo // Corresponsalía lapatilla.com
Martínez, con voz quebrantada, explicó que su esposo José Rodríguez, de 57 años, paciente renal, fue ingresado con un derrame pleural al referido centro de salud, donde además de la falta de insumos médicos, presuntamente carecen de algunos médicos especialistas.
“Yo traje a mi esposo el jueves -Santo- desde las 11 de la mañana al Seguro Social, porque ya tiene mucho rato hipertenso y en la RX le salió un derrame pleural en el pulmón derecho. Ellos -pacientes renales- tienen un año y tres meses sin nefrólogo y en el Seguro dicen que no es necesario que no importa; pero, poquito a poquito se van muriendo los pacientes”, destacó Martínez.
Aseguró además que pese a la atención que recibe su esposo por el personal de salud, consideró que es de vital importancia la presencia de un médico cardiólogo y nefrólogo para tratar a pacientes de hemodiálisis en condiciones críticas.
De acuerdo con Martínez, su esposo presenta un cuadro crítico de hipertensión desde hace más de 48 horas y aunque compró las medicinas por sus propios medios, no disminuye la presión arterial.
“Le he comprado las medicinas, voy y busco, le compro y le compro, pero sigue con la tensión alta. Tiene más de 12 horas su corazón y su cerebro sufriendo y no hay un nefrólogo ni un cardiólogo; solamente, los residentes de medicina interna, pero no están capacitados”, cuestionó.
Martínez exhortó a las autoridades de salud para que solucionen las necesidades del Seguro Social y entre ellas la falta de médicos especialistas en nefrología y cardiología, para ofrecer una mejor atención a los pacientes.
Por último, agregó; “Yo estoy preocupada por la salud de mi esposo y hago todo el esfuerzo para comprarle las medicinas, para que coma bien, para que venga a la hora a cumplir su diálisis, porque quiero que viva y que vea crecer a nuestro hijo de ocho años”, concluyó Martínez, con voz entrecortada.