La profesora Isabel Oliveira denunció ante la Policía Civil que un guardia de seguridad la había perseguido durante más de 30 minutos, mientras hacía compras en un supermercado en la ciudad de Curitiba.
Por rt.com
Un nuevo caso de racismo, que esta vez involucra a una mujer negra que denunció ser discriminada por un empleado de la cadena de supermercados Carrefour en la ciudad de Curitiba (estado de Paraná) y protestó semidesnuda en la tienda, ha conmocionado a Brasil, provocando críticas contra la multinacional no solo en redes, sino también del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Ayer Carrefour cometió otro delito. Un inspector acompañó a una chica negra que estaba de compras pensando que iba a robar. Tuvo que comprar en bragas y sujetador para demostrar que no iba a robar. Es la segunda vez que Carrefour hace este tipo de cosas”, denunció este lunes el mandatario brasileño en una reunión del Ejecutivo. En esta línea, se dirigió a los directivos de Carrefour, aseverando que en su país no se iba a permitir el racismo y lo que la empresa francesa trata de “imponer en Brasil”, recoge el diario Metrópoles.
? RACISMO NO MERCADO ATACADÃO
Após ser perseguida pelo segurança enquanto tentava comprar o leite de sua filha, a professora Isabel Oliveira retornou ao mercado seminua em ato de repúdio.
Mercados que veem nossos corpos negros como ameaças não merecem nosso dinheiro! pic.twitter.com/jsvJglJ3Bx
— advogato OG® (@valneifils) April 8, 2023
‘¿Soy una amenaza?’
Las críticas de Lula tienen lugar luego de que esta misma jornada la maestra Isabel Oliveira presentara una denuncia policial, en la que sostiene que el 7 de abril un guardia de seguridad la perseguió durante más de 30 minutos, mientras hacía compras en el supermercado de Atacadão (perteneciente a Carrefour) para la Semana Santa. En respuesta, la comisaría local de la Policía Civil abrió una investigación por el delito de racismo y planea escuchar las declaraciones de los testigos, los directivos y del vigilante, cuya identidad se desconoce, recoge el portal G1.
En sus redes la mujer contó la historia. “Lo miré, el desvió la mirada. En un momento lo miré y estaba esperando a ver qué iba a hacer. Estaba incómodo. Caminé un poco más y él siguió mirando”, relató y agregó que se acercó al hombre para preguntarle si representaba un peligro para la tienda. El guardia lo negó.
Horas después del incidente, Oliveira volvió al supermercado para protestar: se presentó semidesnuda y con la frase ‘¿Soy una amenaza?’ escrita en su cuerpo. “Entiendo que la repercusión es fruto de la ruptura con el silenciamiento que mantenemos frente a la violencia que sufrimos diariamente. Muchos negros me han dado las gracias, porque (de alguna manera) mi acto se ha hecho eco del grito de cada uno de ellos”, afirmó Oliveira.
Desde la empresa señalaron ya el viernes que no habían detectado evidencia de acercamiento indebido luego de realizar una investigación interna. Asimismo, indicaron que tenían “una política de tolerancia cero ante cualquier tipo de comportamiento discriminatorio” y que capacitaban a sus empleados para evitar tales sucesos.