En la primavera de 2018, el gobierno de Donald Trump separó deliberadamente a miles de niños migrantes de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos en un hostil intento por disuadir a las familias de cruzar la frontera, una decisión que provocó traumas permanentes y un repudio generalizado.
Por Miriam Jordan | The New York Times
No obstante, ahora se ha revelado que una cantidad considerable de menores que cuentan con la ciudadanía estadounidense también fueron separados de sus padres conforme a la política de cero tolerancia, mediante la cual los padres migrantes fueron procesados penalmente y encarcelados por haber cruzado la frontera sin autorización.
Según los abogados y defensores de migrantes que trabajan con el gobierno para encontrar a las familias, cientos de menores, tal vez 1000, que nacieron en Estados Unidos fueron separados de sus padres inmigrantes en la frontera.
En muchos casos, los niños nacidos en Estados Unidos fueron ubicados en hogares de acogida durante largos periodos, y algunos aún no se han reunido con sus padres. Casi cinco años después de que se produjeron las separaciones, siguen perdidos en el sistema.
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