Este 14 de abril la Administración de Control de Drogas (DEA) anunció cargos contra líderes del Cártel de Sinaloa, grupo criminal al que acusan de estar detrás de la operación de tráfico de fentanilo más violenta y prolífica a nivel mundial. En particular señalaron a la célula Los Chapitos como pioneros en la manufactura y trasiego de esta droga.
Por Infobae
En conferencia de la prensa la DEA dio detalles sobre la forma de operar de Los Chapitos, la cual descubrieron mediante información obtenida por infiltrados dentro de la organización criminal. Sin embargo, al infiltrarse no sólo descifraron sus operaciones sino también el violento trato que dan a su enemigos para mantener el control sobre el tráfico de fentanilo.
Anne Milgrim, titular de la DEA, reveló que Los Chapitos alimentaban a sus tigres con sus enemigos cuando aún estaban vivos, además de que los torturaban de múltiples formas.
“La muerte y la destrucción ocupan un lugar central en toda la operación. Para dominar la cadena de suministro de fentanilo, Los Chapitos matan, secuestran y torturan a cualquiera que se interponga en su camino.”
“En México usaban a sus enemigos aún vivos para alimentar a tigres, los electrocutaban, los sumergían en agua para ahogarlos y les disparaban a corta distancia con una metralleta calibre 50″, detalló Milgrim.
Entre las 28 personas contra las que la DEA presentó cargos en el Distrito Sur de Nueva York, el Distrito Norte de Illinois y el Distrito de Columbia, están hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán: Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio “El Ratón” Guzmán López.
La DEA explicó que, según documentos oficiales, los hijos de El Chapo antes mencionados “supuestamente controlaban operaciones extensas, polifacéticas e internacionales relacionadas con el comercio de fentanilo”.
En el Distrito Norte de Illinois los cargos contra todos ellos, y contra Joaquín Guzmán López también, son por narcotráfico, blanqueo de dinero y armas de fuego.
Ovidio Guzmán cuenta con expedientes por separado, con acusaciones por los mismos cargos que el resto de Los Chapitos, puntualizó el organismo antidrogas.
Además de los herederos de Guzmán Loera, entre los acusados destaca Néstor Isidro Pérez Salas, alias “Nini”, uno de los presuntos sicarios principales de Los Chapitos. Es señalado por presuntamente liderar a Los Ninis, un violento grupo encargado de la seguridad al organismo criminal.
Pérez Salas es señalado también por su presuntamente haber conspirado para distribuir y manufacturar cocaína y metanfetamina para su importación ilegal hacia Estados Unidos por lo menos entre 2012 y 2021.
“Las acusaciones de hoy envían un mensaje claro a Chapitos, el Cártel de Sinaloa y las redes criminales de drogas en todo el mundo de que la DEA no se detendrá ante nada para proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos y la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, sentenció Merrick Garland, Fiscal General.
La recompensa por información para capturar a Iván Guzman Salazar y a Alfredo Guzman Salazar es de USD 10 millones. En el caso de Joaquín Guzman Lopez la oferta es de USD 5 millones.
Las acciones de la DEA se enmarcan en la crisis del fentanilo, un opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína que se convirtió en una de las principales causas de muerte de estadounidenses de entre 18 y 49 años de edad.
Se estima que a diario 196 estadounidenses mueren a causa del fentanilo. Esta tendencia comenzó a ser visible desde años atrás; tan solo de 2019 a 2021 las sobredosis mortales incrementaron un 94 por ciento. Problema de salud que actualmente el consumo de fentanimo en Estaods Unidos se considera una pandemia y uno de los principales problemas dentro de su sociedad.