Rusia responde a EEUU que no necesita su tecnología en la planta de Zaporiyia

Rusia responde a EEUU que no necesita su tecnología en la planta de Zaporiyia

Imagen de archivo de la central nuclear de Zaporiyia. EFE/EPA/YURI KOCHETKOV

 

Rusia señaló hoy que no necesita la tecnología estadounidense que está en la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, ocupada desde hace más de un año por las tropas rusas, tras una advertencia del Departamento de Energía de EEUU enviada a la corporación estatal de energía nuclear rusa.

“No necesitamos sus tecnologías, nosotros tenemos de todo. Además, nuestra tecnología ha sido probada durante mucho tiempo. Estamos construyendo activamente plantas de energía nuclear y en este sentido no necesitamos sus tecnologías”, afirmó en la televisión pública rusa el asesor de la operadora de las plantas nucleares de Rusia, Rosenergoatom, Renat Karchaa.





La directora de la Oficina de Políticas de No Proliferación del Departamento de Energía de EEUU, Andrea Ferkile, envió el pasado 17 de marzo una carta al director general de Rosatom, Alexéi Lijachov, para advertirle de que hay material nuclear técnico de origen estadounidense en la central nuclear de Zaporiyia y le advirtió de que “no lo toquen”, según informó la víspera la cadena CNN.

Karchaa confirmó la recepción de la carta, pero sostuvo que todo esto “es un elemento, una etapa en la guerra psicológica en curso, intentos de paralizar el trabajo de la central”, que opera Rusia tras la anexión ilegal de la región de Zaporiyia en septiembre pasado.

El asesor también indicó que la tecnología que menciona EEUU en su misiva está relacionada con el combustible nuclear.

“El hecho es que cuatro de los seis reactores de la central nuclear de Zaporiyia ahora están cargados con combustible nuclear estadounidense Westinghouse”, dijo.

Las tecnologías de las que ahora habla Estados Unidos no estaban ubicadas en la planta sureña en sí, sino en el centro para diseñar núcleos de reactores nucleares en Járkov, en el este de Ucrania.

Según Karchaa, a la planta de Zaporiyia “se le suministró, en pocas palabras, un producto ‘semiterminado’ que hubo que refinar”, agregó.

EFE