Exhumarán los restos del fundador de Falange española tras 64 años enterrado con Franco

Exhumarán los restos del fundador de Falange española tras 64 años enterrado con Franco

La tumba de José Antonio Primo de Rivera, en el Valle de los Caídos.
Primo de Rivera
OSCAR DEL POZO

 

 

 





Los restos del fundador del movimiento fascista Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, serán exhumados mañana lunes del altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos, donde permanecieron desde la inauguración del recinto hace 64 años, y donde también estuvo enterrado el dictador Francisco Franco.

La extracción del féretro se hará discretamente, con el templo cerrado al público, únicamente en presencia de los familiares y los trabajadores encargados de levantar la gran losa que cubre su tumba, en una operación para cumplir uno de los apartados de la Ley de Memoria Democrática de 2022.

Dicha norma establece que se dé un nuevo significado al lugar, que desde su construcción se convirtió en símbolo del franquismo. Ahora ha sido rebautizado como Valle de Cuelgamuros y en él solo podrán yacer los restos de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil (1936-1939), como lugar de reconocimiento y homenaje a las víctimas, y se le considera un cementerio civil.

Además, la ley dice que se reubicará cualquier resto mortal que ocupe un lugar preeminente en él, como es el caso de Primo de Rivera y Franco.

Primo de Rivera fue fusilado en 1936, año en que comenzó la Guerra Civil española, tras ser condenado por conspiración y rebelión militar contra el Gobierno de la Segunda República por un tribunal popular.

El féretro de Primo de Rivera será llevado al madrileño cementerio de San Isidro, donde tras su incineración los restos serán depositados junto a los de otros familiares, como sus hermanos Miguel y Pilar.

Todo el proceso se ha llevado a cabo de acuerdo con la familia y ha estado exento de la enorme expectación mediática y polémica política que en 2019 acompañó la exhumación y posterior traslado del dictador Francisco Franco, también enterrado junto al altar mayor de la basílica desde su muerte en 1975.

Los restos de Primo de Rivera, convertido en mitro para los fascitas tras su fusilamiento, han pasado por varias ubicaciones a lo largo de la historia. Tras su enterramiento en Alicante, donde fue fusilado, en 1939 cuando los subevados contra la república ganaron la guerra, su féretro se trasladó al monasterio del Escorial en una procesión a pie que duró diez días hasta su destino final en la capilla de los reyes del monasterio.

Veinte años más tarde llevaron los restos a la basílica del Valle de los Caídos, coincidiendo con la inauguración del recinto mandado construir por Franco, y en cuyos trabajos participaron prisioneros de guerra republicanos y presos políticos condenados por el franquismo, como una manera de reducir penas.

Desde su construcción se convirtió en un símbolo del franquismo y hasta la explanada de la basílica se desplazaban durante años grupos afines, sobre todo el 20 de noviembre, fecha de conmemoración de la muerte de Franco y de Primo de Rivera.

EFE