Hace escasos días se despejó una de las grandes incógnitas que pesaban sobre el día de la coronación de Carlos III: Enrique de Inglaterra, el hijo menor del rey británico y de la difunta Diana de Gales, apartado de los Windsor por su propia voluntad desde hace tres años, acudiría al gran acto.
Por El País
Así lo confirmó el propio duque de Sussex a través de un portavoz y también el palacio de Buckingham mediante un comunicado. Eso sí, Enrique irá solo. Sin su esposa, Meghan Markle, ni sus hijos, Archie y Lilibet. Él mismo explicó que Markle ha decidido “permanecer en California con el príncipe Archie y la princesa Lilibet”, donde la familia reside.
Desde entonces, los medios británicos e internacionales han especulado sobre esta decisión y, en concreto, sobre la notoria ausencia de Meghan Markle. El periódico The Telegraph publicó este fin de semana una pieza donde se insinuaba que Meghan Markle había decidido no asistir a la coronación debido a las desavenencias que había tenido con el monarca en el pasado.
En concreto, The Telegraph mencionaba una serie de cartas privadas que la duquesa le habría mandado al rey en las que expresaba su preocupación por los prejuicios racistas inconscientes en la familia real. Esta correspondencia, según informa el medio británico, habría tenido lugar a raíz de la entrevista que Enrique y Meghan concedieron a Oprah Winfrey de marzo de 2021, donde la duquesa afirmó que, antes del nacimiento de Archie, su primer hijo, “hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera” en el seno de la familia real, aunque no quiso dar los nombres de los que debatieron el tema. En aquella entrevista, el príncipe Enrique reveló que el motivo de su marcha a los Estados Unidos había sido “en gran parte al racismo”.
Ahora ha sido la propia duquesa quien ha decidido poner a fin a los rumores sobre su ausencia en la coronación. Lo ha hecho mediante un portavoz que ha enviado un comunicado a la edición británica de la revista ¡Hola!: “La duquesa de Sussex vive su vida en el presente, sin pensar en la correspondencia de hace dos años relacionada con las conversaciones de hace cuatro años. Cualquier especulación de lo contrario es falsa y francamente ridícula. Alentamos a los medios de comunicación sensacionalistas y varios corresponsales reales a detener el circo agotador que solo ellos están creando”.
Para leer la nota completa, aquí