Vivió en el siglo XVIII y se opouso a los mandatos que recaían sobre las mujeres de su época. Ya es beata y puede convertirse en la primera santa argentina. Las escritoras Nunzia Locatelli y Cintia Suárez le dedicaron cuatro libros.
Por infobae.com
¿Qué es lo más llamativo de la historia de Mama Antula, una mujer sobresaliente del siglo XVIII cuya rebeldía e influencia todavía es conocida por pocos? Algunos pocos datos sobre su biografìa: se la considera la primera escritora rioplatense, fue beatificada por el Vaticano y podría ser la primera santa de la Argentina; caminó unos 4.000 kilómetros para trasladar y defender el estandarte de los jesuitas, que habían sido expulsadas; fue primero rechazada y luego tomada como fuente de consulta por los políticos que impulsarían la Revolución de Mayo. Nada menos.
Algo de todo eso, o todo eso, conmovió a las escritoras Nunzia Locatelli, nacida en Italia, y Cintia Suárez, nacida en Argentina: ya llevan escritos cuatro libros sobre Mama Antula, y este domingo conversaron sobre el último de los cuatro en el stand de Leamos-Bajalibros de la Feria del Libro. Se trata de Mama Antula. Una mujer empoderada en el Buenos Aires colonial, que fue presentado en el stand de la Legislatura de la Ciudad -donde está a punto de aprobarse que el nombre de Mama Antula se sume al de la estación Independencia del subte- y que es de distribución gratuita.
“Los primeros datos importantes que nos llamaron la atención fueron todas las manifestaciones de rebeldía de Mama Antula. En la época colonial, en la que la mujer estaba silenciada totalmente, decidió dejar una familia muy asentada económicamente para dedicarse al servicio de los más humildes e intentar plasmar los ejercicios espirituales de los jesuitas incluso después de que fueron desterrados de toda América en 1767?, describió Locatelli en conversación con la periodista Julieta Roffo.
De acuerdo a los tiempos que corren, la tapa del libro de las investigadoras está ilustrada con un retrato generado a través de Inteligencia Artificial en base a una imagen que se obtuvo de la beata al momento de su muerte. “Creamos una imagen de lo que se estima que habrá sido Mama Antula a sus 15 años, un momento que para mí es fundamental y que en aquella época ya era el momento en el que una mujer estaba lista para introducirse a la sociedad”, describió Locatelli.
La información que obtuvieron las dos autoras para publicar este nuevo volumen sobre la beata santiagueña llegó a sus manos de manera absolutamente impredecible. Hubo quienes, al final de la charla en el stand de Leamos-Bajalibros, se acercaron a decirles que el hallazgo “había estado dictado por la Providencia”.
¿Pero cómo fue ese descubrimiento? “Con todo lo encontrado, tenemos prácticamente un relicario más que cartas. En septiembre viajamos a Roma a la beatificación de Juan Pablo I, sobre quien ya escribimos un libro, y fuimos al Archivo de Estado de Roma, que reúne varios tipos de documentos, entre los cuales están los de los jesuitas”, detalló Locatelli.
“María Antonia era de alguna forma parte de los jesuitas, aunque la orden no prevé el ingreso de mujeres. Aún así, Mama Antula era la jesuita por antonomasia, entonces buscamos ahí, donde yo ya había buscado pero no había encontrado nada. Una funcionaria del archivo, muy interesada en el tema beatas, nos ayudó a encontrar una pista, así encontramos un tesoro”, siguió.
“Tuvimos una gran fortuna, aparecieron llenas de polvo una gran cantidad de cartas que son reliquias, porque están escritas directamente por ella o por los jesuitas de la época. Encontramos cosas muy interesantes de la Buenos Aires colonial de esa época y sobre todo, de los próceres que hablaban con Mama Antula”, explicó Locatelli.
Fue Suárez quien explicó el vínculo entre la beata nacida en territorio santiagueño y los próceres que protagonizarían la Revolución de Mayo. “En este corpus de cartas que encontramos podemos ver el ida y vuelta que tenía ella con las personalidades centrales de la Argentina. Mama Antula llegó a Buenos Aires y la bienvenida no fue grata: la violentaron, le tiraron piedras. Pero con el tiempo su figura tomó importancia en la ciudad”, describió.
“Tras ser rechazada por el virrey y el obispo, se convirtió en una persona de consulta. Entró en contacto con Cornelio Saavedra, con Azcuénaga y también con Alberti. Fue nutriendo a todos a través de sus conocimientos jesuíticos pero también de política”, analizó Suárez. Hablaba de una mujer que, tras el rechazo, era recibida por las autoridades
“Es necesario reivindicar el rol femenino, tanto en la previa de la gesta de Mayo como en esa ciudad de Buenos Aires colonial, en donde los pantalones por supuesto los llevaban los hombres, pero también eran las mujeres las que estaban gestando o cocinando algo que se venía. Una de ellas era Mama Antula”, explicó Locatelli.
“En el título elegimos la palabra ‘empoderada’ para traer la historia a la actualidad y poder dar el ejemplo de una mujer sola, sin ninguna autoridad o un hombre detrás, que consiguió lo que se propuso a pesar de las dificultades”, concluyó la escritora italiana.
Las expectativas están puestas en la posible canonización de Mama Antula, que depende de la comprobación de un milagro de sanación. “Puede que estemos cerca. En septiembre termina el período de vacaciones en el Vaticano, tal vez tengamos novedades. Ojalá. Será una manera de que sigan conociendo a una mujer todavía poco conocida y amada por los que se van enterando de su historia”, remató Locatelli.