El infaltable regalo: Sin dudas comenzando el día llegó el infaltable regalo: un sartén eléctrico, moderno, para que cocinara mejor. También pudo ser una plancha digital, para planchar mejor, o una lavadora digital, para que lavara más ropa y con mayor eficacia. Siempre los hijos y el esposo, buscando que “haga mejor las cosas”. Todos esos son, los regalos apropiados para el día de la madre.
Ella mostraba felicidad por el infaltable regalo. Su vida mejoraría en sus labores de casa. Ya eran las 9 de la mañana y se sentía incómoda. Su obligación de levantarse todos los días a las 5 de la mañana; pero no iba a echarles a perder “la sorpresa” del regalo para la casa, perdón, para la madre, de ese Domingo tan especial. Además, estaba nerviosa por el almuerzo que tenía que montar. Ese día irían algunos invitados extras. Iría la hija mayor son su marido y el bebé. El yerno era un tipo incómodo, algo rústico; nunca le había gustado como esposo para su hija, cada vez menos, y el bebé estaba muy malcriado. Pero era el Día de la Madre.
Y avanza “El Día de la Madre”: A las 11 y 30 am, ya tenía el arroz con pollo montado en la hornilla, y la casa más o menos en orden. Sin embargo, seguía algo triste, y no había por qué, justamente el Día de la Madre. Su esposo había salido. Y ella deseaba que no llegara tarde para el almuerzo. Menos mal que el juego del Real Madrid era temprano, y eso lo haría llegar pronto. Manuel, el hijo del medio, tal vez hubiera sido mejor que también le gustara el fútbol, sería mejor estar en casa disfrutando un juego en TV con la familia, que andando por allí en motocicletas y su grupo de amigos “fumadores” con tatuajes.
De todas maneras, la casa era preferible así, tranquila, con poca gente. Parecía un día normal, como si fuera el Día de la Madre.
A la 1:30 pm, por fin estaban todos en casa. El esposo, el yerno y el hijo menor estaban “pegados” viendo el juego de la Liga Española, y no querían comer aún hasta terminar el 1er.tiempo. Tocaba esperar para comer todos juntos. El nieto estaba más malcriado que nunca. Se necesita más juventud para aguantarlo. El yerno más antipático imposible. La hija amargada por tener un hijo y un esposo así. Pero era el Día de la Madre.
El CIERRE del día: El esposo se emborrachó antes de la cinco, se había tomado “varias espumosas” en la mañana cuando salió. Y remato con una botella de Ron por ser el Día de la Madre. Él se puso a pelear con el yerno y éste se molesto y se fue, dejando a la hija y el nieto varados en casa. Y eso pasó, a pesar que era el Día de la Madre.
A las 5 de la tarde, Manuel se fue otra vez a la calle. El papá se fue a reposar un poco “la rasca”. La cocina volvió a ser un desastre. Parecía que hubiesen cocinado para 20 personas, y no siete. Pero era el Día de la Madre, y había que celebrarlo.
Desde muy chico, considerando esta narrativa que palabras más, palabras menos, reflejan la esencia de los Días de las Madres en muchos hogares Venezolanos, he pensado que debería de inventarse un aparato que hiciera todo el trabajo de la casa: que barriera, lavara, cocinara, fregara y planchara; todo por su cuenta, solito. Si hubiera eso y se los regalaramos a nuestras madres, ese si sería un verdadero y feliz Día de la Madre.
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Administrador, con Especialización en Gerencia y Comunicación Política. Consultor Político. Locutor en #LVC1040AM. Articulista de la Patilla.Com e InfoEnlace.Net. Ex Concejal de San Diego, Edo.Carabobo. Más de 20 años de experiencia en cargos gerenciales de la Administración Pública. CEO de @FocoYEmprendo.