Insistiendo en que no existen motivos para celebrar por el Día Internacional de la Enfermería, este viernes realizaron una misa en acción de gracias y llevaron una ofrenda floral al Padre de la Patria en la plaza Bolívar de Porlamar.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.com
Desde allí, Joel Graterol, presidente del Colegio de Profesionales en Enfermería de Nueva Esparta, aseveró que la sobrecarga de trabajo les está ocasionando efectos que pudieran ser irreversibles.
Recordó que, según las estadísticas para esta misma fecha del año pasado, el déficit de personal de enfermería superaba el 40%, y aunque ese gremio no ha actualizado las estadísticas, suponen que la carencia ha aumentado.
“Atendemos sin personal suficiente en el centro de salud más emblemático, que es el hospital Luis Ortega. Eso retrasa la recuperación de los pacientes. Además, todos los efectos que produce cuando un hospital está congestionado. El personal está sufriendo de ansiedad, dolencias agudas que se van a convertir en crónicas y van a envejecer más rápido”, alertó Graterol.
Reiteró que el 90% del personal de enfermería en la entidad son mujeres y por eso angustia que una madre cobre 0,80 centavos de dólar, mientras que el valor de un paquete de harina de maíz alcanza 1,25 dólares.
“El resultado de esto es que el personal de enfermería se está agotando, porque tiene que multiplicarse en distintos trabajos para alcanzar el costo de esa harina”, destacó.
Graterol recordó que la pandemia fue superada y allí estuvieron los enfermeros trabajando sin insumos, con escasez de medicamentos y sin información oportuna, pero siempre dando respuesta social y esperanza a la población.
Precisó que en Venezuela, por cada mil habitantes hay menos de 10 enfermeros, lo que significa que no están en los estándares de calidad para un cuidado humano eficiente y eficaz.