Los cortes eléctricos están a la orden del día en Mérida afectando severamente la actividad comercial en varias zonas del centro de la capital.
Jesús Quintero // Corresponsalía lapatilla.com
Josefina Marcano es una comerciante consultada sobre esta situación y contó a lapatilla.com que “cada vez que se va la electricidad, todo se paraliza. Dejamos de vender, porque los puntos de venta no pasan y la gente no quiere pagar en divisa”.
Mientras tanto los usuarios que acuden a las entidades bancarias denuncian que “aunque algunas cuentan con plantas eléctricas, las fallas de luz ralentizan los sistemas interbancarios, que muchas veces dejan de funcionar”.
Carlos Quintero es pensionado y le cuesta movilizarse por su avanzada edad. Ha perdido su tiempo al ir en dos oportunidades a la entidad bancaria, pues mientras ha estado en la cola, ocurre una irregularidad en la electricidad y en el banco no pueden procesar su requerimiento.
Los comerciantes afectados señalaron que los racionamientos sobrepasan las 4 horas continuas. Alejandra Parra trabaja en un agente autorizado de telefonía fija y móvil, que al fallar el servicio eléctrico, ya no puede procesar ningún tipo de solicitud a través del sistema, pues todo está centralizado y no hay conexión con los servidores.
Muchos locales durante los prolongados cortes eléctricos, bajan sus santamarías, por lo que las ventas son nulas. Sin el servicio eléctrico no es posible trabajar. Hay quienes se apoyan utilizando el servicio de pago móvil con los clientes, y así no verse tan perjudicados ante este problema.
Es de recordar que el estado Mérida desde hace varios años ha sido una de las entidades más afectadas con los racionamientos eléctricos, sin que se vea una solución a mediano plazo para esta problemática.