Una insólita situación vivió Iga Swiatek, la número uno del ranking WTA, en el marco del partido por los cuartos de final del WTA 1000 de Roma en el que además quedó eliminada debido a su abandono por lesión. Pero antes vivió un episodio en el que su rival y luego ganadora del encuentro, la kazaja Elena Rybakina (6° en el ranking), no cayó de su asombro al igual que los espectadores presentes en el Foro Itálico de la capital.
La jugadora de 21 años buscaba su tercer título en este certamen, pero en el primer game, cuando iban 40 iguales, protagonizó un momento increíble. Mientras Rybakina hizo algunos piques con la pelota para hacer el saque, el umpire la llamó a Swiatek y le dijo “teléfono, por favor”. El murmullo comenzó a escucharse cuando la polaca empezó a revisar en su bolso. Luego llegaron las risas ya que no podía encontrar su celular y acto seguido el público la aplaudió.
“Lo siento”, le dijo Iga al árbitro, quien entendió la situación y le indicó “está bien”. Entre risas y nervios la tenista no lograba encontrar el móvil, hasta que pudo ubicarlo y se lo hizo llegar a alguien que la acompañó. Esta persona tomó el equipo y respondió el llamado mediante unos chats. Después Swiatek regresó a la cancha y el partido continuó.
La número uno del mundo se llevó el primer set 6-2, pero en el siguiente Rybakina contragolpeó y se quedó con el parcial al vencer 7-6 (7-3). Después la polaca se fue el vestuario ya que comenzó a sentir una molestia en el muslo derecho. Fue atendida y regresó con un vendaje.
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