Magdalena Mucutuy, Herman Mendoza y el piloto Hernando Murcia Morales son los nombres de las personas que fallecieron en el aparatoso accidente que tiene la atención de todo el país.
Por eltiempo.com
La avioneta, que iba con siete ocupantes, tres adultos y cuatro niños, cayó en la selva y estuvo desaparecida por dos semanas. Autoridades confirmaron que los tres adultos habían fallecido y que todo indicaría que los cuatro menores de edad continuaban con vida.
Magdalena Mucutuy era la madre los cuatro niños que son buscados en la selva: Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ranoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses).
De acuerdo con un mensaje de condolencias de la OPIAC, Institución indígena que ejerce la representación política y cultural de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, Magdalena, indígena Muinane, tenía 33 años, pertenecía a la comunidad Puerto Sábalo, a cuatro horas en lancha de Puerto Santander, Amazonas, y hablaba la lengua witoto.
Lamentamos profundamente el fallecimiento de MAGDALENA MUCUTUY VALENCIA, indígena Muinane, de la comunidad Puerto Sábalo, quien falleció en medio del accidente aéreo entre Caquetá y Guaviare. Extendemos nuestras más sinceras condolencias y acompañamos en su dolor a sus familiares pic.twitter.com/BNhhgSAk4h
— OPIAC (@OPIAC_Amazonia) May 17, 2023
Según supo EL TIEMPO, Magdalena era la esposa de Manuel Ranoque, familiar del gobernador indígena de esa zona y quien tuvo que dejar su comunidad por las constantes amenazas que grupos al margen de la ley le estaban haciendo a su familia.
De hecho, Manuel Ranoque emprendió un viaje hasta llegar a Bogotá para trabajar y darles a su esposa e hijos el dinero para volver a reencontrarse. Tras un mes y medio, el 1 de mayo, la familia Ranoque Mucutuy obtuvo el dinero completo para viajar.
Magdalena Mucutuy vivía hace muchos años en Puerto Sábalo. Fátima, madre de la fallecida, le contó a EL TIEMPO que Magdalena llevaba mucho tiempo en el monte y no sabe en qué condiciones será entregado su cuerpo.
“Estoy esperando el cuerpo de la mamá de los niños. Ella llevaba mucho tiempo en el monte. La espero a ella. Dios es grande y va a traer a los niños vivos”, contó Fátima.