Un número equivocado al momento de realizar una transferencia determinó que los 55 mil pesos argentinos (casi 240 dólares) que Paula Meneza debía destinar para cancelar la realización de su cesárea, cruzaran virtualmente el país de oeste a este, desde Catamarca hasta Corrientes, y terminaran en la cuenta de un hombre al que no conocía y que nada tenía que ver con la llegada de su hijo.
Por: Clarín
“El día 15 por un error en un número del Rapipago se realizó un depósito al señor Maciel Héctor Orlando de Itatí, el dinero era para cancelar mi cesárea, con mucho sacrificio había juntado”, contó la mujer que espera la llegada de Isaías, su segundo hijo.
Fue ese el comienzo de una campaña en redes sociales. Pese a la desesperación, Paula y su marido tomaron una decisión acertada: publicaron la infortunada situación en una comunidad de Facebook de Itatí, a la espera de que alguien conociera al erróneo destinatario de su dinero, que representaba la última cuota para poder habilitar aquel procedimiento quirúrgico.
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