Son varias las hipótesis que manejan las autoridades frente al hallazgo de cuatro sacos de fique en zona rural de Riohacha, en cuyo interior fueron hallados varios cuerpos humanos desmembrados, cuyo número aún está por determinarse por parte de Medicina Legal.
Por eltiempo.com
De manera extraoficial, una fuente judicial indicó a EL TIEMPO, que fueron encontradas tres cabezas, sin embargo toca esperar para conocer el contenido de los otros costales, y poder determinar el número de personas asesinadas, cuyos cuerpos se encuentran en avanzado estado de descomposición.
Asímismo, indicó que una de las bolsas se encontraba abierta, al parecer por las personas que los encontraron cerca de un jarillón del río Tapia en cercanías a la vereda de Pelechua, tal vez con el propósito de conocer su contenido y luego dar aviso a las autoridades.
En una primera inspección las autoridades y la misma comunidad, descartaron que los cuerpos fueran de dos jóvenes que se encuentran desaparecidos en la zona de Pelechua desde hace más de 15 días, los cuales al parecer registran antecedentes por venta de estupefacientes.
Por lo que la segunda hipótesis que se trabaja y coge fuerza es que se pueda tratar de los tres sucreños desaparecidos por el sector de Buritaca, en el Magdalena, el pasado 29 de abril, cuya búsqueda se ha extendido en los últimos días hasta La Guajira.
Los sucreños han sido identificados como Carmelo Badel Gómez, Julio Ordóñez y Jaime Monroy, quienes serían dos comerciantes y un conductor. Sin embargo, las autoridades no han confirmado que se trate de ellos.
¿Presuntos miembros de grupos delincuenciales?
Otra versión es que los cuerpos podrían ser de presuntos miembros de grupos de delincuencia organizada, debido a las disputas territoriales entre las organizaciones criminales conocidas como ‘los Costeños’, ‘los Pachencas’ y los llamados ‘Defensores de la Sierra Nevada’.
Es de señalar que, Pelechua queda a unos 15 minutos del corregimiento de la Punta de los Remedios en jurisdicción de Dibulla, en donde fueron encontrados el pasado 15 de abril, cuatro samarios cubiertos de sacos y bolsas plásticas a un costado de la vía.
En esa oportunidad fueron asesinados y torturados Edgardo Cortés Meza, alias Reserva, Bladimir Henao Rúa, Cristian Tafur Mercado alias Tafur y Alan Márquez Peralta, quienes contaban con varias reseñas judiciales y estaban señalados de pertenecer a las bandas delincuenciales ‘los Urabeños’ y ‘los Pachencas’.
Para las autoridades, el modo operandi es casi igual. A lo que se suma las constantes apariciones de personas, al parecer, asesinadas en el Magdalena y cuyos cuerpos son traídos y dejados en algún paraje de La Guajira, situación que ha sido denunciada en varias oportunidades por el alcalde de Dibulla Marlon Amaya.
Sobre el caso, el teniente coronel Jeison López, comandante encargado de la Policía Guajira, señaló que la Seccional de Investigación Criminal en compañía de una comisión interdisciplinaria de Criminalística de la Región de Policía No. 8 de la ciudad de Barranquilla, realizaron la inspección ocular y de manera superficial los actos urgentes.
“De acuerdo a lo ordenado por un Fiscal Delegado de Seguridad Territorial de Bogotá, después de verificar que en uno de ellos efectivamente había restos humanos, ordenó rotular y embalar el resto de los costales y hacer desplazamiento con estos hacia Barranquilla a Medicina Legal”, sostuvo López.
Por lo que se espera conocer la información de que más podía haber en esos costales y de cuantos cuerpos se estarían hablando.