Desde que Jean Paul Chang creó su academia de fútbol para niños hace dos años y medio, en un terreno abandonado de Caracas que ha acondicionado, tiene fijada su principal meta: formar a futuros profesionales que consigan la “anhelada clasificación” de Venezuela en la Copa del Mundo.
“Todo el que trabaja en el fútbol menor en Venezuela lo hace con un motivo, y el motivo es que todos queremos ver a la (selección) Vinotinto en un Mundial, y ese es nuestro granito de arena, el desarrollo (…) futbolístico en cuanto a las categorías menores”, explicó Chang, de 26 años de edad, a EFE.
La Academia de Fútbol Nuevos Talentos, que entrena tres días a la semana en un terreno que consiguió gracias a un acuerdo con los propietarios, también apuesta por la “exportación del talento” venezolano, a su juicio “muy dedicado” y con “todo lo necesario para competir afuera”, en clubes internacionales.
“Hay varios contactos con equipos de Alemania, España, interesados en jugadores de acá, de la academia, y eso, sencillamente, nos enorgullece porque nos da a entender que estamos haciendo las cosas bien (…) y que en Venezuela hay talento”, expresó el fundador y director de la academia, también licenciado en Comunicación Social.
De momento, 13 jóvenes de 12 años se preparan para competir, el próximo mes, en la MadCup, un torneo internacional de fútbol base en Madrid, donde también participarán “equipos súper importantes”, como “Juventus, Real Madrid, Bayern de Múnich, Boca y River Plate”.
“Empezamos nada más que con un sueño, con una ilusión, y hoy en día tenemos ya una gran academia, una gran institución, que nos va a representar internacionalmente. El 22 de junio estamos viajando a Madrid a jugar la MadCup con la categoría sub12 (…) Más que a competir, a jugar, vamos a vivir bonitas experiencias con los niños”, dijo.
OBJETIVO: SUMAR
Nuevos Talentos empezó con 30 niños. Ahora son 140 de entre 4 y 16 años de edad, de los cuales 30 son becados, un número que la academia planea aumentar a través de un plan que empezará a implementar a partir del próximo mes de agosto.
Guiado por el lema de la academia, “recibe más quien da que quien recibe”, Chang ayuda a niños de seis zonas, a través de becas completas, que incluyen el suministro de zapatos y uniformes, o parciales, dependiendo de las condiciones de las familias, con las que llega a un acuerdo.
De los 13 niños que viajarán a Madrid, 6 son becados, que cumplirán “el sueño de poder salir del país” y “pisar esos estadios” en los que todos “sueñan de chico jugar”, entre ellos él, quien, de pequeño, anhelaba competir en recintos reconocidos en el mundo, lo que ahora no hará “dentro de la cancha sino fuera” de ella, con lo cual, igualmente, dice sentirse realizado.
Uno de esos seis niños es Santiago Ferrería, cuyo padre, Álvaro Ferrería, de 37 años de edad, ve como una “oportunidad fantástica” que su hijo forme parte de la academia y vaya a viajar a la capital española a jugar.
“Tengo mucho que agradecerle al profesor (Chang) por esa oportunidad que le está dando a mi chamo. (…) La mayoría de las academias tienen un costo más o menos elevado, (…) estamos hablando de un costo de mensualidad, uniforme, torneos, o sea, sí se hace un poco costoso, no es tan fácil”, dijo a EFE.
Además, representa también un costo el pasaje del transporte público desde la zona donde viven, Guatire, en el estado Miranda (norte), a casi 50 kilómetros de Caracas por carretera.
Chang aspira seguir creciendo, que la academia sea dueña de su propio espacio y que los jóvenes que se formen en ella no solo representen a su país tanto en la selección nacional como en otros equipos, sino también a Nuevos Talentos.
Pero, desde ya, con ver el escudo de la academia en un torneo internacional, siente que ha marcado un golazo.
EFE