El hombre armado con un arma similar a un rifle de caza y un cuchillo que conmocionó durante horas la ciudad japonesa de Nakano tras abrir fuego y atrincherarse, dejando cuatro muertos, fue detenido durante la madrugada de este viernes.
El detenido sería el hijo mayor del portavoz de la asamblea municipal de la ciudad de la prefectura de Nagano (centro), según revelaron fuentes de la investigación a la cadena pública japonesa NHK, que se atrincheró durante horas en la vivienda de sus padres tras matar a una mujer a puñaladas y a dos policías a tiros.
Una cuarta persona murió en relación con el caso, una mujer que fue hallada herida e inconsciente fuera de la residencia, y cuyo fallecimiento se produjo posteriormente.
Otras dos mujeres lograron escapar de la casa donde el hombre se atrincheró, entre ellas su madre, y se confirmó que el legislador municipal, de 57 años, se encontraba en un paradero seguro.
Se desconocen por el momento los motivos que hay detrás del incidente.
La policía local recibió una llamada de emergencia antes de las 16:30 hora local del jueves (10:30 GMT), notificando el supuesto apuñalamiento de una mujer.
Un testigo que se encontraba trabajando unos campos cercanos al lugar del incidente dijo que en torno a media hora antes vio al asaltante persiguiendo a una mujer que gritaba pidiendo ayuda.
El presunto responsable del incidente, que iba ataviado con ropa de camuflaje, gafas de sol, un sombrero y una máscara, agarró a la mujer del brazo y la apuñaló por la espalda con un cuchillo con una hoja de unos 30 centímetros de largo, y volvió a apuñalarla en el pecho cuando yacía boca arriba, según el relato del testigo.
De acuerdo con esta misma fuente, le preguntó al asaltante por qué había hecho tal cosa y respondió: “La maté porque quería hacerlo”.
La mujer fallecida ha sido identificada como Yukie Murakami, de 66 años, y vivía cerca del lugar.
Cuando el atacante se alejó del lugar a pie, el testigo, de 72 años, corrió a su domicilio a unos 150 metros del lugar, llamó a la policía y guió a los agentes a un área de estacionamiento cerca del lugar del apuñalamiento.
El asaltante reapareció mientras la policía aparcaba y abrió fuego con un arma similar a un rifle de caza por el lado del conductor. El testigo, aterrorizado por los disparos, huyó.
Dos policías fueron alcanzados en el tiroteo y fallecieron posteriormente, el inspector Yoshiki Tamai, de 46 años, y el sargento Takuo Ikeuchi, de 61.
El sospechoso, de 31 años, se trasladó después a la residencia de sus padres, donde se atrincheró durante horas antes de salir pasadas las 4:30 hora local de este viernes (19:30 GMT del jueves).
El incidente conmocionó a los habitantes de una zona habitualmente tranquila de la ciudad, plagada de casas y campos de arroz. La policía acordonó un área de 300 metros en torno a la escena del crimen y pidió a sus residentes que evacuaran temporalmente el lugar.
Japón cuenta con uno de los índices de homicidios y de incidentes con armas de fuego más bajos del mundo, y este tipo de incidentes son inusuales.
El país asiático aplica una estricta normativa de tenencia de artefactos de este tipo, que está estrictamente prohibida con la excepción de armas con usos específicos como la caza.
EFE