La problemática no es nueva, pero con el pasar de los años se ha ido agudizando. La distribución de combustible en el estado Bolívar no solo afecta a sus residentes, sino también a los empresarios y productores agropecuarios.
Por Pableysa Ostos/Corresponsalía lapatilla.com
Los ganaderos ofrecieron una rueda de prensa en la cual denunciaron que la producción de carne y leche ha disminuido hasta en un 60 % debido a las graves fallas en cuanto al suministro de gasolina y gasoil.
El presidente de la Federación de Productores Agropecuarios de Bolívar (Feproagro), Noel Naar, declaró que “hemos caído en un 60 % las producciones de carne y leche por falta de gasolina. Nuestros potreros están perdidos, porque no tenemos gasoil para que las maquinarias operen en el mantenimiento y traslado en nuestras unidades de producción”.
Sumó que los afiliados tienen entre seis y ocho meses que no reciben combustible. Indicó que al menos 2.000.000 de hectáreas están ociosas debido a la crisis que enfrentan.
Naar informó que, aunque el pasado 10 de abril sostuvieron una reunión con representantes del departamento de Ventas Industriales de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), así como algunos productores de los municipios Piar y Roscio, lograron recibir un poco de combustible. Pero esto no fue suficiente, ya que requieren que este fluya de forma continua y sin tantos obstáculos.
“En estos dos municipios hemos tenido el acompañamiento de los gobiernos locales, pero el gobierno regional nos ha desatendido. Queremos que sepan que estamos en nuestros campos produciendo comida. Produciendo la leche y la carne que necesitan los venezolanos en su mesa”, argumentó.
Apuestan a que la regularización del suministro de combustible les permita trabajar e incrementar la producción. Confesaron haberle ofrecido a la estatal petrolera colaboración para reparar las cisternas que funcionan como transporte del combustible.
“Nuestro sector se ha mantenido gracias al pulmón y corazón de nosotros, los productores y ganaderos de este estado, que hemos decidido quedarnos aquí enfrentando la situación económica. Somos ganaderos generacionales y por eso defendemos el trabajo que arrancaron nuestros abuelos, bisabuelos y padres”, señaló.
También denunció que los ganaderos han sido desplazados por las labores mineras. “En las decenas de puntos de control que hay en la Troncal 10, algunos productores del campo son tratados como mineros. Nos incautan nuestro material, porque nos acusan de trasladar material estratégico. Algunas herramientas que usamos, como palas, mecates y otros, también son utilizadas en la minería. No es nuestra culpa”.
