El administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales, afirmó en una declaración difundida este jueves que de continuar la sequía en el país centroamericano, tendrían que decidir, como “medida extrema“, si limitar los tránsitos diarios en el canal de los actuales 36 hasta un mínimo de 28 embarcaciones.
“El Canal de Panamá, como una medida extrema, tendría que tomar la decisión de limitar el número de tránsitos por el Canal de Panamá. Veamos qué significa esto: nosotros en la actualidad transitamos entre 35 y 36 buques por día. Habría que bajar a 32, a 28, esas son situaciones extremas”, afirmó Vásquez en un video.
Este aviso se produce la misma semana en la que el Gobierno de Panamá declaró el estado de emergencia ambiental ante la prolongación de la época seca, que está causando problemas de abastecimiento de agua.
La medida se basa en que las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias son el preámbulo a la llegada de un posible fenómeno de El Niño. Los lagos artificiales Alhajuela y Gatún, que abastecen de agua a más de la mitad de la población del país y al Canal de Panamá, “se han visto mermados drásticamente por la prolongación de la estación seca”, según informó el Gobierno.
AÑOS DE ADVERTENCIAS
El administrador del Canal de Panamá, por el que pasa alrededor del 3 % del comercio mundial, aseguró que la “emergencia climática es un tema” del que llevan “advirtiendo por muchos años”.
“Simplemente nunca supimos en qué año iba a ocurrir un caso como el que estamos experimentando ahora, pero podía ocurrir en cualquier momento. El último periodo de sequía intenso que tuvimos fue en 2019-2020, y generalmente estos ciclos se repiten una vez cada cinco años. Lo que estamos viendo ahora es que se está repitiendo una vez cada tres años. Eso debe alertarnos de la urgencia”, subrayó.
En medio de la fuerte sequía que vivió Panamá en 2019, el calado máximo en las esclusas neopanamax, los que pasan por la ampliación inaugurada en 2016, se llegó a reducir temporalmente hasta los 44 pies (13,4 metros), lo que supuso una caída de ingresos por peajes.
El pasado 19 de abril, el Canal de Panamá comenzó a implementar su quinta restricción de calado a buques neopanamax, que triplican en tamaño a las embarcaciones que atraviesan las esclusas centenarias, a los que se les ofrecía un calado de 47,5 pies en lugar del máximo permitido de 50, reduciendo así el volumen de carga.
Según Vásquez, se debe discutir cómo afecta a la disponibilidad de agua el “impacto climático”, un problema que repercute en muchos sectores, como el de la agricultura o el consumo de energía.
GARANTIZAR EL AGUA DURANTE 50 AÑOS
El Canal de Panamá, además de asegurarse de que utiliza “menos agua por tránsito”, está a la espera de recibir los resultados de unos trabajos de investigación con los que esperan “hacer una propuesta nacional en favor de resolver el tema del agua, por lo menos en la operación del Canal y el consumo humano, para los próximos 50 años”.
Por ahora una de las medidas que el Canal está llevando a cabo para reducir el consumo, explicó Vásquez, es combinar “el agua de un lado de la esclusa al otro”, además de “calendarizar los tránsitos de tal manera que” se pueda reutilizar la mayor cantidad de agua “dentro de cada una de las recámaras para poder transitar más buques”.
El paso de las embarcaciones por esas esclusas se produce gracias al llenado y vaciado de agua para que los barcos puedan circular en tramos de diferentes niveles por el Canal.
“Hasta ahora el tránsito no se ha visto afectado. La única advertencia temprana que tenemos es el hecho de que están llegando menos buques por Panamá. Es decir, antes estábamos recibiendo 40 arribos todos los días, ahora ese número ha disminuido, y esa es una advertencia temprana de qué puede suceder”, anotó el administrador.
Sin embargo, aclaró, “este es el momento en el ciclo del año donde hay menos arribos”, por lo que quizá se debe a un problema más de “estacionalidad“, que una decisión de los navieros de optar por otra ruta, algo que lleva tiempo.
El sistema climático de Panamá se rige por una temporada lluviosa y otra seca. La primera comienza en mayo cuando el ciclo es normal y dura aproximadamente hasta noviembre, y la segunda va de diciembre a abril, exceptuando la vertiente del Caribe donde llueve casi todo el año. Este 2023 la sequía se ha prolongado.
EFE